Dignidad, seguridad y comodidad: Cómo cambia la vida de San Bernardo con la extensión de la Línea 2 del Metro

Luego de varios años de construcción y semanas de marcha blanca, este lunes 27 de noviembre de inaugura finalmente la esperada extensión de la Línea 2 del Metro de Santiago, que cumple el largo sueño de la llegada del tren subterráneo a la comuna de San Bernardo, una de las más pobladas del país, y la situada más al sur del Gran Santiago.

Con más de 340 mil habitantes, San Bernardo es una comuna en permanente expansión y que de la misma forma que crece su número de vecinos, lo hace el atochamiento de sus calles y los tiempos de desplazamiento a lugares de estudio y de trabajo.

Por eso es tan relevante la inauguración de las nuevas estaciones del Metro; porque San Bernardo era la única de las grandes comunas periféricas -a diferencia de Maipú, Puente Alto y La Florida- que no contaba con este servicio que cambia tan drásticamente la vida de las personas.

Gracias a las nuevas cuatro estaciones de la línea amarilla -El Bosque, Observatorio, Copa Lo Martínez y Hospital El Pino- los sambernardinos ahora podrán llegar en menos de media hora al centro de Santiago: 27 minutos exactamente, lo que significa una reducción de un 32% respecto a lo que les cuesta hoy llegar a la Alameda.

¿Qué se puede hacer con una hora más de día libre durante cada día de una semana? Todos concuerdan en lo mismo: más vida familiar, más preocupación, contacto y cercanía con los niños y niñas; más vida de barrio y más posibilidades de descanso luego de arduas jornadas laborales.

De eso se trata la llegada del Metro a una comuna tan alejada del centro neurálgico de una ciudad gigante como Santiago: de cambiar la vida a través de los tiempos de viajes, de dar dignidad a decenas de miles de personas gracias a la limpieza, calidad y tecnología de trenes e instalaciones. De impactar positivamente en zonas poblacionales que poco a poco han ido luchando, desde su creación, contra una condición de gueto a la que las llevó el diseño habitacional de la dictadura y los primeros años de los noventa, que lo único que hizo fue sacar a los pobres de zonas céntricas para amontonarlos en los márgenes, lejos de todo: de servicios, comercio y locomoción colectiva. Estos barrios, colmados de trabajadores honrados, personas sencillas, profesionales y estudiantes de la índole más diversa, son los que ahora tardarán un 32% de tiempo menos en llegar a sus trabajos y casas.

Para quienes no conocen San Bernardo, es importante que sepan que la extensión de la Línea 2 no llega al centro de la comuna, que lleva ya más de cinco años beneficiándose del desarrollo del Metrotren Alameda-Nos, integrado desde sus inicios al sistema tarifario de la Red Metropolitana, y que transporta a millones de pasajeros gracias a un servicio, además, muy bien evaluado. El Metro, en cambio, llegará por la Avenida Padre Hurtado (Los Morros) para favorecer al sector más olvidado de la comuna; poblaciones que están en la periferia de la periferia, y que sólo tenían como opción tomar buses o taxis colectivos para acercarse al Metrotren ubicado al otro extremo de la comuna. Aquí encontramos, por lo tanto, otro beneficio para el conjunto de San Bernardo: se va a descongestionar también el servicio del Metrotrén Alameda Nos que, por su éxito, hace a veces imposible tomar un tren en las horas punta de las mañanas.

De esta forma, son los habitantes de toda la comuna de San Bernardo los que se van a beneficiar de esta nueva extensión de la red subterránea, todos los que quieren más seguridad y mejor conectividad. Hasta hoy son muchas las familias que, debido a la falta de acceso a un servicio seguro e iluminado deciden, por ejemplo, pagar un servicio de taxi-colectivo a domicilio en las noches; o incluso un Uber o radio taxis clandestinos para moverse a la estación de Metro más cercana. Con las nuevas estaciones, todos estos costos adicionales se van a eliminar o reducir, mejorando considerablemente la calidad de vida de las personas y la salud de sus bolsillos; pues para llegar hasta los domicilios de los habitantes de estas villas un servicio de taxi-colectivo en viaje desde la Alameda puede llegar a cobrar hasta 4 mil pesos. No debemos olvidar que el Metro -tal como el Metrotren- es parte de la red integrada de transporte metropolitano, por lo que con un sólo pasaje un ciudadano puede viajar desde el paradero en la esquina de su casa hasta su lugar de trabajo, conectándose con diversas líneas de Metro y los buses que sean necesarios.

Lo que quieren los habitantes de San Bernardo también son entornos más limpios, espacios públicos más agradables y seguros que impidan la instalación de micro basurales en sitios eriazos abandonados por décadas. Al haberse construido las villas sin una planificación urbana bien pensada, muchas de las hectáreas sobre las que ahora hay nuevas estaciones de Metro fueron microbasurales por donde merodeaban sujetos provocando temor. Una estación de Metro da vida a todo un sector, a todo un barrio, genera comercio y sube el precio de las viviendas; beneficios asociados que cada día se sentirán con mayor fuerza. En conclusión, más dignidad, más seguridad y comodidad son los motivos que hoy hacen celebrar a miles de chilenos y chilenas del margen de la capital. Una auténtica obra de justicia social. El pago de una deuda histórica territorial. El cierre de una grieta.

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