Este viernes, Irán sufrió una nueva serie de ataques israelíes, que incluyeron bombardeos en varias ubicaciones estratégicas del país, destacando la planta principal de enriquecimiento de uranio en Natanz, según informaron medios locales. Esta ofensiva se produce en un contexto marcado por las amenazas de represalias del gobierno iraní.
La publicación Iran Nuances reportó “ataques renovados contra la instalación nuclear de Natanz, así como en Tabriz y Shiraz”, acompañados de imágenes que muestran un edificio en llamas, aparentemente perteneciente a la planta nuclear.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) había confirmado anteriormente un primer ataque en la instalación de Natanz durante la madrugada. También se registraron bombardeos en la ciudad de Tabriz, situada en el noroeste de Irán, donde se localiza la base aérea militar de Fakouri.
Estos ataques resultaron en la muerte de figuras clave del aparato militar iraní. Entre las víctimas se encuentran el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Mohamad Hosein Baqerí, y el comandante de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salamí. También falleció el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya, junto con seis científicos nucleares.
Ante las bajas, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, designó a Abdorrahim Musaví como el nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y al general de división Mohammad Pakpur como comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria.
“Con este acto, el régimen sionista se está preparando para un destino amargo y doloroso, que sin duda enfrentará”, afirmó Jameneí en un comunicado publicado en su sitio web.
El Ejército israelí confirmó haber atacado “decenas de objetivos” asociados con el programa nuclear iraní y otras infraestructuras militares, según un alto funcionario en una videoconferencia con la prensa. Las operaciones se llevaron a cabo bajo las órdenes del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, señaló que Israel actuó de manera “unilateral”.
Con Información de hoysantiago.cl