
En un contexto de protestas contra las redadas del ICE en Los Ángeles, las tensiones entre las autoridades locales y federales están alcanzando niveles críticos. La situación en la ciudad californiana ha visto el despliegue de la Guardia Nacional, ordenado por el presidente Donald Trump, una acción que muchos consideran polémica y posiblemente sin fundamento legal.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado formalmente a la Administración Trump que retire las tropas, describiendo la intervención como “ilegal” y una violación de la soberanía estatal. Newsom sostiene que esta acción solo agrava las tensiones e interfiere con recursos esenciales.
Trump, por su parte, ha instado a las agencias federales a adoptar medidas severas para enfrentar lo que él considera una “invasión migratoria”. En su declaración, subrayó la importancia de restablecer el orden y continuar con las operaciones de deportación.
Las manifestaciones en la ciudad han sido masivas pero pacíficas, según el Departamento de Policía de Los Ángeles. No obstante, la presencia militar ha recibido críticas de la alcaldesa Karen Bass, quien argumenta que las fuerzas locales son suficientes para gestionar la situación.
Los operativos del ICE se extenderán por 30 días, generando inquietud entre activistas y autoridades locales. Las comunidades inmigrantes han sido las más afectadas, con informes de redadas y arrestos en varias áreas del condado.
La situación se torna aún más compleja debido a la proximidad de eventos deportivos internacionales, como la Copa Oro y el Mundial de Clubes, donde Los Ángeles tendrá un papel destacado. La atención se dirige ahora hacia cómo se desarrollará esta situación en los próximos días.
Con Información de factos.cl