El presidente de EE. UU., Donald Trump, describió el domingo a Los Ángeles como una ciudad “invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales”, esto en el contexto de protestas que surgieron tras varias redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) desde el viernes pasado.
A través de su plataforma Truth Social, Trump afirmó que los disturbios “refuerzan” su determinación de deportar, y pidió a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth; y a la fiscal general, Pam Bondi, que tomen “todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de esta invasión de inmigrantes y poner fin a estos disturbios”.
En respuesta a las manifestaciones, el mandatario aprobó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional, algunos de los cuales fueron enviados este domingo al edificio federal en el centro de la ciudad. Esta orden se emitió bajo una controvertida disposición federal que evitó la consulta con el gobernador de California, Gavin Newsom, en un acto sin precedentes en seis décadas.
Las protestas en contra de las redadas migratorias alcanzaron este domingo su tercer día consecutivo, con enfrentamientos entre manifestantes y agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), que calificó la manifestación como una “asamblea ilegal” para proceder a dispersar a la multitud. Hasta el momento, no se han reportado arrestos.
Por su parte, el gobernador Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, hicieron un llamado a la calma y a ejercer el derecho a la protesta de manera pacífica. “No le den a Trump lo que quiere”, expresó Newsom en sus redes sociales.
Con Información de hoysantiago.cl