Profesores de la Universidad Adolfo Ibáñez, según ellos, la redacción actual limita la capacidad del Estado para adaptarse a las cambiantes y sofisticadas estrategias del narcotráfico, hecha la ley hecha la trampa, los narcos llevan la delantera y está propuesta de Constitución hará que los delincuentes saquen aún más ventajas. Los profesores alertan que, al definir de manera muy específica y rígida los delitos y sus penas, se corre el riesgo de dejar vacíos legales que podrían ser explotados por redes criminales. Además, señalan que la eliminación de ciertas disposiciones podría causar la reducción de las penas para delitos relacionados con el narcotráfico, disminuyendo así el poder disuasivo de la ley.
“Más garantías para los narcotraficantes”
En resumen, estos académicos advierten que, sin una adecuada flexibilidad en la interpretación y aplicación de la ley, la nueva Constitución podría, inadvertidamente, proporcionar un ambiente más favorable para las operaciones del narcotráfico en Chile.
Voces de preocupación desde Puente Alto
El dueño de un local de reparación de electrodomésticos, ubicado en el corazón de Puente Alto, que por motivos de seguridad no nos ha permitido publicar su nombre, relata su preocupación. «He visto jóvenes caer en las garras del narcotráfico. Mi negocio no solo repara lavadoras, sino que intenta ofrecer un futuro mejor a los jóvenes de esta zona. Si la Constitución corta nuestra capacidad de combatir esta plaga, temo por el futuro de nuestra comunidad,» comenta con un tono de urgencia.
En la misma línea, en Bajos de Mena, una profesora de un colegio de la zona comparte su perspectiva tras años de experiencia. «Cada día en el aula veo las consecuencias del narcotráfico en nuestras comunidades. Necesitamos una Constitución que fortalezca nuestras leyes y proteja a nuestros niños. Si fallamos en esto, ¿qué clase de futuro les estamos dejando?» pregunta con evidente preocupación.
Por último, una pareja de jóvenes padres en Puente Alto comparte su ansiedad sobre la propuesta de la nueva Constitución. «Tenemos miedo de lo que pueda pasar si no se aborda el tema del narcotráfico con la seriedad que merece. Queremos que nuestros hijos crezcan en un lugar seguro. La nueva Constitución debe asegurarlo,» expresan con la esperanza de un cambio positivo.