La ONG ecologista Greenpeace ha devuelto la estatua de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, que había sido sustraída del museo Grévin en París. Esta acción forma parte de una protesta simbólica contra la compra de energías fósiles a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania.
Los activistas dejaron la estatua frente a la sede de la empresa eléctrica EDF, a la que Greenpeace acusó de importar uranio enriquecido para la industria nuclear, según reportó la ONG en sus redes sociales.
Con esta serie de acciones, la organización buscó “exponer el doble discurso hipócrita de Emmanuel Macron”, quien, por un lado, “brindaba apoyo público a Ucrania” y, por otro, mantenía contratos con Rusia. Greenpeace señala que una cuarta parte del uranio que Francia importará en 2024 tiene origen ruso.
Además, la ONG transportó previamente la estatua a una manifestación frente a la Embajada rusa en París.
Con Información de www.lanacion.cl