Jordi Castell aclaró tirón de orejas de organización ambientalista.

Esta semana, Jordi Castell recibió críticas tras compartir unos videos jugando con sus mascotas en la isla Chiloé, un lugar al que visita regularmente para desconectarse de la ciudad, acompañado de su clan perruno. Esto generó un gran revuelo en las redes sociales, donde incluso una organización emitió una advertencia, a la cual el fotógrafo ha respondido.

La organización Defendamos Patagonia fue la que compartió uno de los videos, mostrando a los perros de Castell corriendo junto al mar. «Desafortunadamente, hemos recibido imágenes del fotógrafo y comunicador Jordi Castell en el santuario de aves de Caulín, en la isla Grande de Chiloé, donde sus mascotas sueltas asustan a flamencos y otras aves«, mencionaron, haciendo un llamado a que «pueda tomar conciencia sobre el tema, no volver a incurrir en estas malas prácticas y ayudar a concientizar sobre la importancia de respetar los hábitats de las especies nativas de Caulín».

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Al respecto, desde Lima limón conversamos con Jordi Castell, quien afirmó estar plenamente consciente de que el lugar es un santuario avícola, ya que vivió allí durante seis meses en la pandemia, observando las aves que anidan en el área. «Lo que ocurrió fue que dos de mis perros más grandes estaban jugando mientras la marea estaba baja. Los flamencos estaban a un kilómetro de distancia«, explicó.

El fotógrafo enfatizó que «mis perros están educados para no atacar ningún animal. Conviven con dos gatos y han sido entrenados para no ser agresivos«. Además, subrayó que «me llenaría de vergüenza y tristeza si uno de mis perros ahuyentara a otras especies. No están entrenados para eso. Mi historia habla de mi amor por los animales; nunca permitiría que uno de ellos altere la paz de otras especies».

«Yo soy el primero en ser consciente de esto. Si tengo cuatro perros y dos gatas, una de ellas ciega, ellos están educados para adaptarse a diferentes entornos con otros animales… han estado con todo tipo de criaturas y no hacen nada«, concluyó Jordi Castell, reafirmando que sus perros también respetan los espacios y a otros seres vivos.

Con Información de www.limalimon.cl

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