El humo negro de la primera fumata del Cónclave para elegir al sucesor de Francisco ha salido a las 21:00 horas en Roma, lo que indica que no se ha elegido al nuevo Papa tras la primera votación efectuada por los 133 cardenales electores del Colegio Cardenalicio. Estos se reunieron en la Capilla Sixtina a las 16:30 horas del miércoles 7 de mayo, después de que el Maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, pronunció el ‘Extra Omnes’.
Así concluye el primer día del Cónclave, que comenzó a las 10:00 horas con la Misa Pro Eligendo Romano Pontífice, celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano bajo la presidencia del cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re. La misa fue concelebrada por 220 cardenales, tanto electores como no electores, entre ellos se encontraba, sin saberlo, el 267º Papa de la historia de la Iglesia universal.
Los cardenales se volverán a reunir el jueves por la mañana para realizar dos votaciones más. Si ningún cardenal obtiene los dos tercios de los votos, aparecerá una segunda fumata negra alrededor de las 12:30 horas. En ese caso, por la tarde, volverán a encerrarse en la Capilla Sixtina para realizar dos nuevos escrutinios, y si ninguno da resultado, saldrá la tercera fumata negra.
Sin embargo, si en alguna de las votaciones de este jueves un cardenal alcanza la mayoría cualificada de dos tercios (89 votos), la fumata blanca podría aparecer, ya sea entre las 10:30 y las 12:30 horas por la mañana, o entre las 17:30 y las 19:00 horas por la tarde.
Si al final del segundo día de Cónclave la sede continúa vacante, los cardenales se retirarán nuevamente a la Casa Santa Marta. Los días siguientes seguirán el mismo proceso de votación, y si al tercer día no hay fumata blanca, se tomará un día de pausa para oración y diálogo libre.
Si tras cuatro series de escrutinios no se logra un resultado positivo, según el Motu Proprio emitido por Benedicto XVI, los cardenales podrán elegir entre los dos más votados en el último escrutinio, aunque no por mayoría, sino que deberán alcanzar nuevamente «al menos» los dos tercios de los votos.
Durante todo el proceso, los 133 cardenales deberán cumplir con el juramento realizado el miércoles, que les compromete a «observar con máxima fidelidad» el secreto relacionado con la elección del nuevo Papa, tanto durante como después de la elección; juran no favorecer ninguna interferencia, y cada uno promete, en caso de ser elegido, desempeñar fielmente el ‘munus Petrinum’ de Pastor de la Iglesia Universal.
Con Información de www.elperiodista.cl