El Ejército de Chile enfrenta críticas por la falta de transparencia en la adquisición de camiones.

La División de Adquisiciones del Ejército de Chile (Divae) deberá dar su veredicto en los próximos días sobre los recursos presentados por Salfa y Tata Defense Limited Systems (TASL) relacionados con la adquisición de camiones de campaña. Ambas empresas afirman que sus ofertas son las más competitivas, cumplen con los requisitos técnicos, ofrecen plazos de entrega más cortos y que el rechazo por parte de Divae se ha basado en un aspecto administrativo que no debería ser excluyente.

Este concurso, cubierto desde el principio por Infodefensa.com, ha estado marcado por una serie de hechos como modificaciones a las bases de la licitación y una falta de transparencia que parecería favorecer a los camiones de la marca Mercedes-Benz, representada en Chile por Comercial Kaufmann, todo con la intención de mantenerla como la única opción logísticamente viable.

La institución comenzó el proyecto Alfil en su segunda etapa en mayo de 2024, después de declarar desierta la primera licitación, con el objetivo de renovar su flota de camiones militares con hasta 164 vehículos de campaña medianos, 173 vehículos pesados Tipo A y 36 vehículos pesados Tipo B, con un presupuesto total asignado de 98.204.274 dólares.

La modalidad utilizada fue licitación pública, de acuerdo al Dictamen Nº 8.191 de 27 de marzo de 2019 de la Contraloría General de la República, que determinó que la adquisición por medio de Trato Directo a Comercial Kaufmann S.A. de 138 Unimog 4000, 134 Atego 1023 AK 4×4 y seis Zetros 1833 4×4 del proyecto Alfil en su primera etapa en 2016, por un total de 48 millones de dólares, no se ajustó a la legalidad.

Cuestionamientos sobre los criterios de evaluación

En el primer proceso del proyecto Alfil 2ª etapa, el cual se abrió a mediados de 2022 y fue declarado desierto en abril de 2024, participaron Kaufmann, representante de Mercedes-Benz e histórico vendedor de la marca alemana en Chile; Salinas y Fabres (Salfa), representante de Renault Trucks; y la compañía india Tata Advanced Systems Limited (TASL).

La División de Adquisiciones recibió en la segunda licitación ofertas de las mismas empresas que participaron en el primer proceso y las propuestas presentadas por Kaufmann, Salfa y Tata Advanced Systems Limited de India superaron la evaluación administrativa, económica y técnica.

En el primer proceso de licitación, la evaluación de ofertas asignaba un 55% a los requisitos técnicos y operacionales, un 30% a la oferta económica y un 15% al factor administrativo. En el segundo proceso, sin embargo, estos porcentajes cambiaron a un 40% para los requisitos técnicos y operacionales, un 15% para la oferta económica y un 45% para el factor administrativo.

Este cambio en el puntaje de la segunda licitación daba mayor importancia al aspecto administrativo, en detrimento de los criterios técnicos y operacionales, lo cual podría resultar en la selección de vehículos inapropiados. Además, la disminución del peso en el aspecto económico podría derivar en la elección de camiones más costosos, sin una evaluación efectiva de su relación calidad-precio.

Rechazo administrativo particular

Tata presentó una oferta de 164 LPTA 1628 4×4 por un precio total DAP de 34.721.260 dólares, con un plazo de entrega de 378 días y un servicio postventa de 60 meses. En contraste, el precio DAP de los 162 Unimog 4000 fue de 41.823.378 dólares, con un plazo de entrega de 360 días para el primer lote de 49 unidades y de 377 días para el segundo lote, y un servicio postventa de 25 meses.

La propuesta de TALS fue la única que cumplió con las pruebas operacionales de la línea de vehículos de campañas medianos realizadas en diciembre de 2024. En esta ocasión, se rechazó el Unimog 4000 presentado por Kaufmann por no cumplir con el requisito técnico de carga útil, al exceder en 280 kg el peso máximo permitido de 9.500 kg.

A pesar de ser la única oferta en esa línea que superó la evaluación preliminar, cumpliendo los requisitos administrativos, técnicos y económicos del concurso, además de las pruebas técnicas, TALS fue descalificada posteriormente al observarse una situación particular con documentos de personería en inglés sin traducir y la omisión del certificado de vigencia de poder del representante.

Esta situación también se presentó en la categoría de vehículos pesados Tipo A, adjudicada a Kaufmann por 45.956.931 dólares, donde la oferta de Salfa, que cumplió todos los requerimientos de la evaluación preliminar y las pruebas técnicas, fue desestimada debido a que presentó un certificado de vigencia de poderes de una escritura pública diferente a la que se adjuntó a la licitación. En ambos casos, la Divae no requirió aclaraciones sobre supuestos defectos formales, los cuales no constituían un requisito excluyente.

Salfa ofertó 173 Renault D14 4×4 por un precio total DAP de 45.929.770 dólares, con un plazo de entrega de 52 camiones en 120 días y el resto en 350 días, además de un servicio postventa de 49 meses. La empresa también presentó recursos que fueron aceptados por la Divae, lo que llevó a paralizar el contrato de 173 camiones Mercedes-Benz Arocs 1836A 4×4 por 30 días hasta la resolución correspondiente.

Continuidad de materiales

El Ejército de Chile envió un comunicado al Ministerio de Defensa Nacional informando su intención de iniciar un nuevo proceso para la adquisición de vehículos medianos de campaña, después de declarar desierta esa parte de la licitación, a pesar de que aún está pendiente la resolución de los recursos presentados por Tata en este concurso.

Fuentes consultadas por Infodefensa.com indican que la institución también estaría considerando solicitar a la Contraloría General de la República que se adjudique por Trato Directo el contrato para la línea de vehículos medianos de campaña a Comercial Kaufmann, aunque su propuesta de camiones Unimog 4000 no cumplió con los requisitos técnicos establecidos en las bases de la licitación.

El Unimog 4000 no puede transportar la carga útil mínima solicitada de 2.490 kg sin exceder su peso bruto vehicular, lo que no permite margen alguno para el transporte de elementos adicionales. Además, su inclusión implicaría disminuir el número de 12 soldados requeridos en las bases o renunciar al uso de asientos ROPS, sin contar el remolque de un obús de 2.457 kg.

Esta situación es sumamente grave, dado que un camión que no puede cumplir con el transporte de 12 soldados más equipamiento que excede su capacidad de carga siempre estará sobrecargado, afectando tanto su rendimiento de movilidad como la seguridad del personal.

Si se realiza la compra, este problema de sobrepeso acelerará el desgaste de componentes, incrementando las tasas de fallas y los costos de mantenimiento durante su vida útil, añadiendo mayor incertidumbre, ya que en la segunda licitación se eliminó la prueba con obús de 105 mm, lo que pone en duda la capacidad del Unimog 4000 para transportar a 12 soldados equipados y arrastrar una pieza de 105 mm.

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