Este jueves, el Tribunal Supremo de Rusia ha levantado la prohibición que impedía a los talibanes llevar a cabo actividades en el país, un paso previo para su posible eliminación de la lista de organizaciones terroristas y un eventual reconocimiento internacional por parte de Moscú.
La decisión del Tribunal se adopta tras una solicitud presentada por la Fiscalía hace unas semanas, que proponía levantar las restricciones al movimiento que ha estado en el poder en Afganistán desde agosto de 2021.
«Con la resolución del Tribunal Supremo de Rusia, se ha suspendido la prohibición anterior de las actividades del movimiento talibán, que figuraba en la lista federal unificada de organizaciones designadas como terroristas», anunció el juez Oleg Nefedov, según informa la agencia estatal TASS.
La decisión tendrá efecto inmediato, lo que significa que el grupo fundamentalista dejará de ser parte de la ‘lista negra’ rusa, 22 años después de su inclusión, lo que allana el camino para un posible reconocimiento por parte del Kremlin.
El planteamiento de la Fiscalía se basa en una ley aprobada por el presidente ruso, Vladimir Putin, a finales de 2024, que permite a los tribunales autorizar nuevamente las actividades de organizaciones previamente consideradas terroristas si se demuestra que han cesado sus acciones delictivas.
Las autoridades afganas han calificado esta resolución como un paso significativo, expresando que «el presidente ruso está adoptando la política correcta hacia Afganistán».
Zabihullah Mujahid, portavoz del Gobierno afgano, ha señalado que «en el futuro, Afganistán y Rusia seguramente establecerán relaciones favorables en los ámbitos económico y diplomático», aunque no ha especificado si se planea una visita de una delegación talibán a Rusia en el corto plazo.
En este sentido, declaró a TASS que «la decisión aún no ha sido tomada», pero «se aclarará pronto».
Desde que los talibanes retomaron el control de Afganistán tras la retirada de las fuerzas estadounidenses en agosto de 2021, Rusia ha mostrado interés en normalizar las relaciones con el grupo fundamentalista, que hasta ahora ha carecido de reconocimiento internacional.
Los talibanes han enfrentado el rechazo casi unánime de la comunidad internacional, que también ha congelado los activos del Estado afgano en el extranjero, debido a las crecientes violaciones a los derechos fundamentales, especialmente de las mujeres. Sin embargo, algunos países han estrechado sus lazos económicos con Kabul.
Desde finales de 2024, Moscú ha manifestado su intención de normalizar relaciones con las nuevas autoridades de Kabul, basándose en un enfoque pragmático que busca colaborar en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Con Información de www.elperiodista.cl