Más del 50% de los habitantes de Chile reconoce utilizar el teléfono móvil durante la conducción.

A pesar de que más del 81% de los encuestados describió como “muy peligrosa” la acción de mirar o atender el celular mientras se conduce.

La percepción del riesgo no siempre se refleja en el comportamiento real de las personas al volante. Esto se corroboró en el estudio titulado “Factores protectores y conductas de riesgo asociados a la seguridad vial” realizado por Achs-Datavoz 2025. A pesar de que el 81,8% de los encuestados consideró muy peligroso usar el celular mientras conducía, el 50,5% confesó que lo había hecho en alguna ocasión, y un 8,4% admitió que lo hacía casi siempre o siempre.

Cuando se preguntó en qué situaciones consideraban aceptable usar el teléfono móvil al conducir, un 77,4% respondió que solo en caso de emergencia, un 13,2% mencionó hacerlo en tráfico muy lento o en atochamientos, y un 10,3% para contestar llamadas o audios de Whatsapp. El resto de las respuestas incluyó menores porcentajes para actividades como responder mensajes, buscar información en el celular o tomar fotografías.

Paulina Calfucoy, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la Achs, comentó que “aunque hay hábitos positivos establecidos en la población, aún hay conductas cruciales que requieren mayor atención. Además del uso del celular, observamos que hay áreas de mejora en la autovigilancia antes de conducir: estar alertas ante señales de fatiga o estrés, factores que pueden ser tan determinantes como manejar bajo la influencia del alcohol. Como sociedad, debemos avanzar hacia una conducción más consciente y responsable, teniendo en cuenta también el estado físico y emocional del conductor”.

El análisis de factores de protección reveló que conductas como el uso del cinturón en el asiento delantero (89% lo hace siempre), ajustar la velocidad en condiciones de lluvia o nieve (83,7%) y en función del tipo de camino (79,4%), así como el uso de sillas de seguridad para menores de 9 años (69,3%), se realizan con alta frecuencia.

Por otro lado, se observó un menor compromiso en conductas más críticas, como la atención al estrés, fatiga, cansancio, sueño o consumo de medicamentos antes de continuar el trayecto, donde solo un 35,5% admitió hacerlo siempre. Aunque el uso del cinturón en asientos delanteros es elevado, hay margen de mejora en los asientos traseros, donde solo el 56% dijo utilizarlo siempre. Finalmente, un 28,5% mencionó que el sistema de retención infantil se usaba solo ocasionalmente.

Percepción de las normas de tránsito

Uno de los apartados de la encuesta se centró en cómo perciben las personas la efectividad de varias normativas viales. En este sentido, más del 60% de los encuestados consideró totalmente efectivas normativas como la obligatoriedad del cinturón de seguridad en los asientos delanteros y traseros, el uso de sistemas de retención infantil, el uso de casco para ciclistas en áreas urbanas, la Ley Emilia y la Ley Tolerancia Cero.

En un nivel inferior, aunque con una percepción de efectividad superior al 50%, se ubican la Ley de velocidad temeraria, la Ley No Chat, la obligatoriedad de usar chaleco reflectante al bajarse del vehículo, la reducción de la velocidad máxima en zonas urbanas, y los nuevos exámenes para obtener la licencia de conducir.

Diferencias por grupo etario

El estudio también identificó diferencias significativas entre el grupo más joven de encuestados (de 18 a 29 años) y el resto de la población. En cuanto a la efectividad de ciertas acciones, leyes y normativas de tránsito, los más jóvenes evaluaron como más efectivas la reducción de velocidad en zonas urbanas, la obligatoriedad del cinturón en niños, y la Ley No Chat, con niveles de percepción más altos en comparación con personas de 30 a 44 años, de 45 a 59 años y mayores de 60 años.

Además, al referirse a la adherencia a diversas conductas protectoras, los más jóvenes no clasificaron como “muy peligrosas” 8 de las 12 acciones indagadas en la encuesta. En este contexto, 6 de cada 10 jóvenes consideraron que trasladarse sin prestar demasiada atención a la ruta –por confiar en trayectos familiares– o comenzar un viaje sintiéndose apurados eran acciones poco o nada peligrosas. Por otro lado, uno de cada tres no identifica un riesgo significativo en mirar el celular o realizar otras actividades mientras conduce.

Acerca del estudio

La investigación sobre percepción, realizada por Datavoz y la Achs, incluyó a más de mil personas de las 16 regiones del país, mediante entrevistas telefónicas con un enfoque de muestreo aleatorio y probabilístico basado en la marcación aleatoria de números.

El 51,1% de los encuestados fueron mujeres y el 48,9% hombres. En cuanto a la distribución etaria, el 21,1% tenía entre 18 y 29 años; el 29,9% entre 30 y 44 años; el 24,2% entre 45 y 59 años y el 24,8% tenía más de 60 años.

Con Información de hoysantiago.cl

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