Durante la discusión del proyecto que considera como agravante la comisión de delitos en áreas rurales, la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados recibió al alcalde de Graneros, Marcelo Miñañir, quien representa a la comuna donde fueron asesinados Rodrigo González y su esposa Carolina Calleja.
Miñañir expresó su preocupación por el elevado nivel de criminalidad en la comuna, comparable al de una capital regional. Añadió que la migración hacia zonas agrícolas ha traído nuevos retos, especialmente con el aumento temporal de la población durante las épocas de cosecha.
Por ejemplo, comentó que la comuna enfrenta gastos operativos adicionales en la recolección de residuos, así como en salud y educación. De hecho, en algunas escuelas, el 60% de los estudiantes son extranjeros y el 50% de los partos son de mujeres migrantes.
En este contexto, el alcalde subrayó que la solución a estos problemas no radica únicamente en incrementar la dotación policial, sino que es fundamental abordar de manera integral la criminalidad en las zonas rurales, considerando las causas que la propician. También criticó la insuficiencia de subvenciones especiales y los escasos fondos provenientes del royalty para enfrentar estos desafíos.
Por su parte, el alcalde de Parral, Patricio Ojeda, quien también participó en la sesión, apuntó que los delitos en el entorno rural no son un fenómeno reciente. Históricamente, estos delitos se limitaban al abigeato y al robo de productos agrícolas, pero actualmente han evolucionado para incluir asaltos, robos violentos y homicidios.
Ojeda agregó que la vasta extensión de las zonas rurales complica la vigilancia policial, especialmente en aquellas áreas con escasa conectividad. Al igual que Miñañir, señaló que la migración de personas desde ciudades hacia el campo ha afectado negativamente la seguridad en dichos territorios.
Además, enfatizó que la seguridad rural no depende únicamente de recursos, sino de decisiones políticas que empoderen a los municipios para asumir un papel más activo. En esta línea, propuso que las reformas se centren en la prevención del delito, en lugar de aumentar las penas.
También advirtió que las estadísticas de criminalidad en las zonas rurales no reflejan la realidad, ya que muchas personas optan por no denunciar debido a la lejanía de las comisarías. Ante esta situación crítica, mencionó que algunos agricultores han comenzado a cavar zanjas para proteger sus tierras de los robos.
Con Información de www.lanacion.cl