En su reciente reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile decidió mantener la tasa de interés de política monetaria en un 5%. Esta decisión fue respaldada de manera unánime por todos sus miembros, quienes fundamentaron su elección en los riesgos arancelarios que afectan a los mercados.
La entidad expresó que «la incertidumbre sobre las perspectivas de la economía global ha aumentado significativamente desde la última reunión, debido al aumento de los riesgos geopolíticos y a diferentes anuncios arancelarios del gobierno de Estados Unidos, así como a las reacciones de los países impactados. Esto ha influido especialmente en las proyecciones de crecimiento para Estados Unidos, con efectos más reducidos en otras partes del mundo. Estas medidas también han elevado las expectativas de inflación en Estados Unidos. En este contexto, la Reserva Federal detuvo su ciclo de recortes de tasas en las últimas sesiones. En cuanto a otras economías, se destacó un cierto dinamismo en la actividad de China a finales del año pasado y principios de este, respaldado por nuevos planes de estímulo anunciados por sus autoridades”, añadió el consejo.
Además, la institución observó que «en los mercados financieros globales se está presenciando una divergencia inusual. En Estados Unidos, las dudas sobre el crecimiento futuro y la preferencia por activos más seguros han resultado en una disminución de la bolsa y una baja en las tasas a largo plazo. En otras economías, las reacciones han sido diversas; en Europa, las tasas largas y las bolsas han incrementado, mientras que en China, el rendimiento bursátil ha mostrado un aumento significativo. Todo esto se da en medio de expectativas de un mayor gasto fiscal en varias economías, lo que ha contribuido a un debilitamiento global del dólar, elevando los precios de algunas materias primas. En este contexto, el precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres se incrementó cerca de un 8% respecto de la reunión anterior, influido también por la demanda en China y un notable aumento de su cotización en Estados Unidos, afectada por la amenaza de aranceles. En contraste, el petróleo (promedio WTI-Brent) ha disminuido alrededor de un 9% en este periodo, impulsado por los temores sobre el crecimiento global y noticias más alentadoras acerca de la oferta”.
El banco también analizó los movimientos en el mercado financiero local, observando que “en general, han seguido la tendencia de otras economías emergentes. Desde la última reunión, las tasas de interés a corto y largo plazo han disminuido. El peso chileno se apreció cerca de un 7%, influido por la debilidad global del dólar y la mejora en el precio del cobre. El IPSA ha registrado ganancias en torno al 6%. El sector crediticio no ha mostrado cambios significativos. Las tasas de interés en colocaciones de consumo y comerciales siguen una tendencia coherente con la evolución de la tasa de política monetaria”.
En cuanto a la economía chilena, el Banco Central señaló que “los datos de cierre de 2024 e inicios de 2025 indican una economía más dinámica de lo anticipado, en gran parte gracias al impulso de las exportaciones. Esto incluye un mejor desempeño en ciertos sectores agropecuarios y el turismo. La demanda interna, tanto del consumo privado como de la formación bruta de capital fijo, muestra una gradual recuperación, de acuerdo con lo esperado. El mercado laboral se mantiene con holguras limitadas, y diversas fuentes apuntan a un aumento en el empleo y un crecimiento anual de los salarios reales que supera el promedio de la última década. La última evaluación de la Corporación de Bienes de Capital respalda las perspectivas positivas de inversión en grandes proyectos a corto plazo. Las expectativas de empresas y hogares se han optimizado».
El Consejo destacó que “la inflación ha evolucionado conforme a lo anticipado en el Informe de Política Monetaria de diciembre. En febrero, la variación anual del IPC total y del subyacente (IPC sin elementos volátiles) se situó en 4,7% y 3,9%, respectivamente. Algunos indicadores de expectativas de inflación a dos años vista siguen siendo superiores al 3%”.
Asimismo, aseguró que “aunque en términos generales el desarrollo del escenario macroeconómico ha sido acorde a lo previsto, los antecedentes disponibles apuntan a un contexto inflacionario que sigue enfrentando riesgos significativos, lo que subraya la necesidad de ser cautelosos. El Consejo evaluará los próximos ajustes en la tasa de política monetaria considerando la evolución del escenario macroeconómico y sus implicaciones para la convergencia inflacionaria. Además, reafirma su compromiso de gestionar la política monetaria con flexibilidad para que la inflación proyectada se sitúe en un 3% en el horizonte de dos años”.
Con Información de desenfoque.cl