Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams han regresado exitosamente a la Tierra a bordo de la cápsula Dragon «Freedom» de SpaceX, tras pasar más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Este prolongado tiempo en la EEI se debió a problemas técnicos con la nave Starliner de Boeing, que originalmente debía traerlos de vuelta una semana después de su llegada en junio de 2024.
El amerizaje se llevó a cabo sin incidentes este martes a las 21:57 GMT (18:57 horas en Chile), frente a la costa de Tallahassee, Florida, donde un equipo de SpaceX y la NASA estaba esperando a la tripulación. El aterrizaje fue notablemente acompañado por delfines que se acercaron al sitio del descenso.
Además de Wilmore y Williams, regresaron Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, quienes habían llegado a la EEI en septiembre pasado en la misma cápsula Dragon, que tenía dos asientos vacíos asignados a los astronautas afectados por la fallida misión de Boeing.
El viaje de regreso, que duró cerca de 17 horas, marcó el fin de una estadía de 285 días, que aún está lejos del récord de 371 días registrado por Frank Rubio en la EEI, también a causa de un problema técnico, aunque en su caso fue con una nave rusa.
Efectos en la salud y recuperación
La NASA advierte que los astronautas podrían experimentar efectos físicos como pérdida de masa ósea y muscular, desorientación y problemas de visión, condiciones comunes tras estancias prolongadas en microgravedad. No obstante, se espera una recuperación rápida gracias a los protocolos médicos y ejercicios implementados durante la misión.
Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, indicó que los astronautas serán sometidos a evaluaciones médicas y a un proceso de rehabilitación antes de reunirse con sus familias “en uno o dos días”.
Problemas en la misión de Starliner
El retraso en el regreso de Wilmore y Williams pone de manifiesto los retos que enfrenta Boeing para certificar la Starliner como una alternativa comercial a SpaceX. La nave presentó fallas en varios propulsores y tuvo filtraciones de helio poco después de acoplarse a la EEI, lo que obligó a un retorno automático a la Tierra sin tripulación.
A pesar de esta situación, la NASA y las empresas implicadas optaron por no referirse al incidente como un «rescate» y afirmaron que estos contratiempos son parte de las pruebas necesarias en el desarrollo de nuevas naves espaciales.
SpaceX, tras el exitoso amerizaje en Florida, también está considerando la posibilidad de realizar futuros retornos de tripulación en el océano Pacífico, lo que ampliaría sus opciones de recuperación.
Joel Montalbano, administrador asociado adjunto de la NASA, elogió la resiliencia y el compromiso de los astronautas y del personal de apoyo en tierra para culminar exitosamente una misión que enfrentó imprevistos técnicos.
Con Información de hoysantiago.cl