Este jueves, el Gobierno de Estados Unidos informó que las autoridades venezolanas han acordado reanudar los vuelos de deportación, los cuales habían sido cancelados por Caracas como represalia ante las restricciones impuestas por la Administración de Donald Trump a las operaciones de la petrolera Chevron.
El enviado estadounidense para misiones especiales, Richard Grenell, anunció en redes sociales: «Me complace comunicar que Venezuela ha aceptado reanudar los vuelos para repatriar a sus ciudadanos que han infringido las leyes de inmigración y han ingresado de manera ilegal a Estados Unidos».
Según Grenell, los vuelos se reanudarán este viernes. Grenell visitó Caracas a finales de enero, donde preparó el terreno para un inusual intercambio de prisioneros entre los dos países. En febrero, tres aviones de Estados Unidos y Honduras aterrizaron en Venezuela con aproximadamente 370 personas a bordo.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reconoció el sábado que la decisión de la Administración Trump de suspender la licencia de Chevron para operar en Venezuela había «dañado las comunicaciones» y, por ende, afectado los vuelos mencionados. «Ya teníamos programados vuelos con nuestros aviones para traer de regreso a nuestros compatriotas migrantes», afirmó.
Maduro, quien comenzó un nuevo mandato en enero tras unas elecciones que la oposición consideró fraudulentas, argumentó que Estados Unidos «se disparó en el pie» al sancionar a una empresa estadounidense que lleva un siglo operando en el país. Además, destacó que, de depender de él, Chevron podría permanecer «cien años más» en Venezuela.
Con Información de www.elperiodista.cl