La Armada de Chile llevó a cabo el 28 de febrero la reapertura del Museo Antártico Comodoro Federico Guesalaga Toro en la base naval antártica Capitán Arturo Prat. Este museo, que es una de las muestras más australes del mundo, sintetiza parte de la historia de la primera base chilena, inaugurada el 6 de febrero de 1947 en el continente blanco.
De acuerdo a la Armada de Chile, la ceremonia se realizó durante la recalada del rompehielos AGB-46 Almirante Viel y fue presidida por el comandante del buque de la Tercera Zona Naval, capitán de navío Juan Pablo Henríquez, y contó con la participación de la dotación de la base naval antártica Capitán Arturo Prat.
Corte de cinta en la reapertura del Museo Antártico Comodoro Federico Guesalaga Toro. Firma Armada de Chile
La exposición cuenta con un retrato del comodoro Federico Guesalaga, quien lideró las primeras expediciones chilenas al continente blanco, así como una maqueta de la fragata Iquique, un buque de la clase River construido en los astilleros Morton Engineering & Dry Dock Co. de Canadá, que fue la primera unidad chilena en cruzar el Círculo Polar Antártico en 1947.
Además, se exhibe equipo utilizado en las primeras expediciones antárticas chilenas, junto a una infografía que proporciona a los visitantes información valiosa sobre este importante hito, desarrollada con el apoyo del Museo Marítimo Nacional y la Corporación de Patrimonio Marítimo de Chile.
Presencia efectiva en la Antártica
Durante la ceremonia, el comandante de la base naval antártica Capitán Arturo Prat, capitán de corbeta Alfredo Carrasco, ofreció una breve semblanza sobre la figura del comodoro Federico Guesalaga Toro y la exposición museológica.
“En este inhóspito lugar, con preparación, decisión, liderazgo y experiencia marinera, el comodoro Guesalaga, junto a un grupo de seis abnegados marinos chilenos liderados por el teniente 1° Boris Kopaitic O’Neill, inauguró un nuevo capítulo en nuestra historia patria antártica, convirtiéndose en los primeros chilenos en habitar de forma permanente en estas gélidas tierras,” señaló Carrasco.
Capitán de corbeta Alfredo Carrasco. Firma Armada de Chile
El capitán destacó que este hito «otorgó sentido a la visión del Estado chileno, materializada en la gestión del presidente don Pedro Aguirre Cerda, para integrar las tierras y aguas adyacentes a través del DS N°1.747, promulgado el 6 de noviembre de 1940, que fijaba los límites del territorio chileno antártico. Posteriormente, gracias a la visión geopolítica del presidente Gabriel González Videla, se consolidó en 1947 con el desarrollo de la Primera Campaña Antártica, cimentando así la construcción de nuestra base naval, la cual hoy tenemos el privilegio de contemplar y habitar».
Para el oficial, formar parte de esta base «quedará grabado en nuestra memoria como un recuerdo imborrable de haber sido parte de esta historia, y gracias a nuestra Armada, hoy podemos mantener una presencia chilena efectiva en este maravilloso continente». También enfatizó que “este museo hoy cuenta con renovadas vitrinas e infografía y, al igual que hace casi tres décadas, seguirá recogiendo la memoria, testimonios y los acervos de los navegantes que lo visitan, así como los logros y hitos importantes de esta base, la primera construida en el territorio chileno antártico”.
La ceremonia concluyó con la interpretación del Himno Nacional, cantado por los presentes, tal como lo hicieron hace 78 años los miembros de la primera dotación de la base, liderada por el teniente 1° Kopaitic, al despedir en el muelle al comodoro Guesalaga en marzo de 1947. Ellos fueron los pioneros de una historia cuyo legado es custodiado y preservado por la actual dotación.