El Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), una entidad que forma parte de la División de Ingenieros del Ejército de Chile, celebrará el 9 de marzo su 72° aniversario, aportando con sus proyectos viales al avance y conexión de las regiones más remotas y difíciles del país.
Chile, con una extensión de 4.270 kilómetros en su territorio continental, presenta una geografía extensa y variada a lo largo de sus 40 paralelos. Desde el árido altiplano hasta las gélidas tierras de la Isla Grande de Tierra del Fuego, el país enfrenta grandes desafíos en términos de conectividad.
Frente a esta problemática, el capitán Fernando Montaldo del Ejército de Chile sugirió en 1951, en su memoria para optar al título de licenciado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, una solución innovadora. Inspirándose en modelos extranjeros, propuso la utilización de personal militar para el desarrollo de obras viales.
Esta propuesta se materializó durante el segundo mandato del presidente Carlos Ibáñez del Campo. En 1953, gracias al apoyo del entonces subsecretario de Guerra, teniente coronel Benjamín Videla, se estableció la Inspección del Servicio Militar del Trabajo (SMT) como una entidad bajo el Ministerio de Defensa. El Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del SMT, aprobado por DS Nº 828 el 27 de abril de 1953, autorizó a las Fuerzas Armadas a colaborar en programas civiles de obras públicas.
Siete años después, mediante el DFL N.º 200, del 2 de abril de 1960, esta entidad cambió su denominación a Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), dependiendo directamente del comandante en jefe del Ejército de Chile y, a partir de 1976, se integró a la organización del Comando de Ingenieros del Ejército, hoy conocida como División de Ingenieros.
Regulación normativa
Este documento establece el marco legal que rige al CMT, una entidad técnica y operativa enfocada en la realización de obras de infraestructura de interés público. El CMT tiene la potestad de firmar convenios con varias entidades públicas, incluyendo organismos fiscales, semifiscales, autónomos y municipales.
Dichos convenios permiten el uso de recursos estatales para proyectos de infraestructura que se alineen con las metas del CMT. No obstante, su ámbito de actuación está restringido a áreas específicas, reguladas por el Decreto N° 168.
Dicha normativa define las características de las zonas cordilleranas de difícil acceso y áreas alejadas de los centros urbanos, lo que representa un reto técnico y logístico adicional para el CMT.
Asimismo, como entidad pública, el CMT está bajo la supervisión de la Contraloría General de la República, lo que asegura la transparencia de sus procesos y el cumplimiento adecuado de las normativas en sus operaciones, tanto en la gestión administrativa como en la ejecución de proyectos.
Dentro de este marco normativo, el CMT tiene como misión fundamental llevar a cabo obras de infraestructura vial, apoyando el desarrollo, la colonización y la soberanía del país, a través de la mejora de la conectividad en áreas remotas o de difícil acceso.
Organización
Para ejecutar sus actividades de manera efectiva, el CMT cuenta con una estructura jerárquica clara y organizada. Su dirección está a cargo del comandante de la División de Ingenieros y jefe del CMT, en la actualidad el general de brigada Eduardo Candia, quien guía la organización con una visión estratégica centrada en el desarrollo vial y territorial del país.
La jefatura del Cuerpo Militar del Trabajo es liderada por el coronel Pedro Abarca, responsable de la planificación, coordinación y supervisión de los proyectos en curso.
Dentro de la jefatura del CMT, el subjefe y los diversos departamentos desempeñan funciones clave para alcanzar los objetivos institucionales. Entre estos departamentos se encuentran Operaciones, Maquinaria, Administrativo y Logístico y Finanzas, que trabajan de forma integrada para asegurar la correcta ejecución de los convenios actuales.
Cada una de estas áreas del CMT tiene un papel crucial en la gestión de recursos, la logística y la administración del personal y maquinaria, garantizando la continuidad y eficacia de las labores en terreno.
Además, el CMT sirve como enlace entre el Ejército de Chile y el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de un organismo específico conocido como Unidad MOP-CMT, encargado de coordinar estas obras estratégicas.
Capacidades operativas
Las capacidades del CMT son amplias y técnicas; su personal está entrenado para operar en condiciones climáticas y geográficas extremas durante todo el año. Esto les permite llevar a cabo tareas que van desde la construcción de caminos, aeródromos y rampas marítimas, hasta la instalación de puentes y la habilitación de campamentos con sus respectivos sistemas de subsistencia, incluyendo electricidad y plantas de tratamiento de agua potable.
El CMT utiliza en sus trabajos de conectividad equipos especializados como excavadoras, perforadoras, maquinaria pesada de alto tonelaje y camiones articulados, que permiten optimizar la eficiencia en la ejecución de proyectos.
Una de las habilidades técnicas más destacadas del CMT es la realización de tronaduras en terrenos rocosos utilizando explosivos de forma controlada. Este trabajo exige un alto nivel de especialización y conocimiento en el manejo seguro de explosivos, buscando optimizar los efectos de la detonación para fracturar grandes volúmenes de roca, garantizando la seguridad y minimizando riesgos como la proyección de material o el desencadenamiento de derrumbes.
El personal del CMT sigue rigurosamente las normativas de seguridad y aplica técnicas avanzadas en ingeniería de voladuras, demostrando así la capacidad técnica de esta entidad para enfrentar tareas complejas en condiciones extremas.
Presentes a lo largo de Chile
El CMT se organiza en cuatro subjefaturas zonales ubicadas en Arica, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas. Cada subjefatura cuenta con tres pelotones: Técnico, Maquinaria y Administrativo, y Logístico.
La misión de estas jefaturas zonales es llevar a cabo las labores operativas en sus respectivas regiones, actuando como enlace entre la jefatura y las operaciones en terreno. También trabajan de manera cercana con los inspectores fiscales de cada convenio, quienes supervisan el cumplimiento de las especificaciones técnicas de cada proyecto.
Las obras son realizadas por las Compañías de Ingenieros de Construcción, que operan en distintos frentes bajo la supervisión de un comandante de compañía. Estas unidades están formadas por personal civil, contratado directamente por el CMT, así como por personal militar de las unidades de la fuerza terrestre asignadas en cada región.
Gracias a esta estructura organizada y eficiente, el CMT cumple su misión de conectar Chile mediante la construcción de infraestructura vial, aportando de manera significativa a la soberanía, el desarrollo económico, social y turístico, y al bienestar de las comunidades más aisladas del país.
Seguridad laboral y medio ambiente
El CMT enfrenta un gran reto al continuar conectando a Chile a través de la construcción y mantenimiento de obras viales en áreas de difícil acceso.
Esta tarea no solo requiere alta competencia técnica, sino también un firme compromiso con las normativas que regulan la seguridad, el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad ambiental. En este ámbito, el CMT debe adherirse estrictamente a una serie de regulaciones que van desde la protección del personal hasta el respeto por los pueblos originarios.
Uno de los principales desafíos radica en la rigurosa implementación de las normativas laborales, garantizando la protección y seguridad de los trabajadores en las complejas faenas que se realizan en terrenos de difícil acceso y condiciones adversas. Esto incluye la prevención de riesgos laborales y la adopción de medidas preventivas para minimizar accidentes y enfermedades. Además, la capacitación en estas áreas es crucial para un entorno laboral seguro y saludable.
Asimismo, el CMT debe ser un modelo a seguir en la protección del medio ambiente, cumpliendo con todas las normativas medioambientales vigentes, lo que conlleva un enfoque responsable en la ejecución de obras de infraestructura. Esto implica la correcta gestión de residuos, la protección de ecosistemas sensibles y la minimización de impactos negativos en las áreas de operación.
El respeto por los pueblos originarios es otro principio esencial. El CMT considera sus derechos y tradiciones en la planificación y ejecución de proyectos, asegurando que no se afecten sus territorios ni su cultura. Además, debe ser un aliado en la lucha contra el acoso laboral y sexual, garantizando espacios seguros con políticas claras y sanciones efectivas para asegurar el respeto y dignidad de todo el personal involucrado en las obras.
Unir a Chile de norte a sur
El gran reto a nivel nacional, en el que el CMT juega un papel fundamental, es alcanzar la soñada unión de Chile a través de una red vial que conecte de norte a sur, desde Visviri en la Región de Arica y Parinacota hasta Puerto Toro en la Región de Magallanes. Este deseo de conexión permitirá al país reducir su dependencia de la República Argentina para este largo viaje, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la infraestructura nacional.
Este audaz proyecto se realizará mediante la construcción de los tramos faltantes de la Carretera Longitudinal Austral (Cholgo – Leptepu, Fiordo Largo – Caleta Gonzalo y Caleta Yungay – Río Bravo), así como la obra de casi 800 kilómetros de la Ruta 8, que conectará Punta Pisagua (final de la Ruta 7) con Bahía Talcahuano (inicio de la Ruta 9), junto con el camino en Yendegaia en Tierra del Fuego, destacando un esfuerzo crucial para el desarrollo de Chile.
Al concluir estas obras, no solo se logrará una esperada conexión vial nacional, sino que también se abrirán nuevos polos turísticos, impulsando el desarrollo económico y social en diversas regiones del país. Además, este proyecto representará un paso decisivo hacia una soberanía más sólida, garantizando la independencia logística de Chile y consolidando nuestra identidad como nación unida.
La realización de este sueño no solo será una hazaña de ingeniería, sino también un acto de visión y compromiso con el futuro de Chile, su gente y las generaciones venideras. Con cada kilómetro de ruta construida, el CMT no solo estará conectando territorios, sino también acercando a los ciudadanos de norte a sur, cumplriendo así, la visión de un Chile más unido, accesible y fuerte.