Uno de los retos más significativos que enfrenta la salud pública global son los movimientos antivacunas. Estas posturas, basadas en creencias infundadas, generan desconfianza hacia los programas de inmunización, según expertos que indican que estas objeciones carecen de fundamento científico.
Esta problemática ha llevado a importantes consecuencias, como el reciente brote de sarampión en Texas, EE. UU., donde se han reportado más de 150 casos y la muerte de un niño, resultado de la falta de inmunidad colectiva en la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que uno de cada cinco niños en el mundo no ha recibido las vacunas esenciales en su debido tiempo. Se estima que aproximadamente 1,5 millones de niños fallecen cada año por enfermedades que podrían prevenirse con estas inmunizaciones.
Según los científicos, las decisiones de estos grupos no solo afectan la salud individual, sino que también ponen en peligro a la comunidad entera. Daniel Jiménez Acuña, epidemiólogo de la Universidad de Talca, destacó que las campañas de vacunación son cruciales para evitar enfermedades graves en las personas y reducir el número de contagios a través de la inmunización colectiva.
“Desafortunadamente, los discursos de los grupos antivacunas ponen en riesgo a la población, ya que obstaculizan la detención de la cadena de transmisión, lo que lleva a un mayor número de infecciones y una mayor circulación de virus, saturando así el sistema de salud”, afirmó.
¿Son seguras las vacunas?
Jiménez Acuña explicó que en Chile, el Instituto de Salud Pública (ISP), que forma parte del Ministerio de Salud, es la entidad responsable de supervisar los productos farmacéuticos y garantizar que se cumplan las normativas relacionadas con las vacunas, entre otros medicamentos.
“Antes de aprobar una vacuna, se deben considerar varios elementos clave. Para ello, se constituyen comisiones de expertos que analizan tanto información nacional como internacional sobre estos medicamentos. Esta evaluación asegura la calidad y eficacia de la vacuna, garantizando que no causen efectos secundarios adversos ni la muerte de las personas”, precisó.
En este contexto, el epidemiólogo valoró la decisión del Ministerio de Salud de anticipar la campaña de vacunación para 2025 enfocándose en grupos de riesgo, fortaleciendo así la protección de las personas antes del invierno.
“Esta medida es muy beneficiosa, ya que permite alcanzar los objetivos de vacunación antes de los picos de circulación viral, asegurando que los grupos de riesgo, quienes reciben la inmunización de manera gratuita, estén protegidos y evitando que se enfrenten a cuadros más severos”, manifestó.
Además, el especialista resaltó que estarán disponibles tres vacunas contra el Covid, el virus sincicial y la influenza. Las inmunizaciones serán gratuitas para personas con enfermedades crónicas, embarazadas, lactantes y adultos mayores. En el caso del virus sincicial, la campaña estará dirigida a niños menores de 6 meses, quienes podrán recibir la vacuna en los centros de atención primaria.
Con Información de desenfoque.cl