“No hay otra opción: los profesores deben aceptar nuestra propuesta o, lamentablemente, procederemos a descontar los días no trabajados y acudiremos a la Contraloría para que aclare si el pago de este bono es una obligación”.
Así de contundente se expresó el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, al referirse a la decisión del Colegio de Profesores de iniciar un paro el pasado miércoles, coincidiendo con el inicio del año escolar para más de 25 mil estudiantes de los 44 establecimientos gestionados por el municipio.
La última propuesta de la Dirección de Educación Municipal (DEM) es fruto de más de diez reuniones entre el equipo municipal y la directiva del gremio, buscando resolver el conflicto. Los docentes han solicitado un aumento en las bonificaciones que reciben anualmente, una cuestión que el municipio no puede satisfacer debido a un déficit financiero de $26 mil millones heredado de la administración anterior.
Las bonificaciones solicitadas representan hasta un 30% del sueldo base de cada docente, pagadas mensualmente en virtud de un convenio entre el municipio y los profesores, según lo permitido por la ley de Estatuto Docente (artículo 47). Además, existen bonificaciones de invierno y verano y una asignación por el Día del Funcionario Municipal, lo que implica un costo anual de $6.800 millones para la municipalidad.
En este contexto, el alcalde Desbordes enfatizó que “se pagarán los bonos, a pesar del descalabro financiero dejado por la señora Irací Hassler y el señor Rodrigo Rocco (exdirector de Educación Municipal). A los profesores se les ha ofrecido mantener el bono del artículo 47 en el mismo monto que el año pasado, a pesar de que eso implica renunciar a muchas otras cosas en este municipio.”
El edil explicó que, de acuerdo al presupuesto proyectado por la administración anterior, el municipio debía transferir alrededor de $11 mil millones a la DEM este año. Sin embargo, por las obligaciones, bonos y otros costos, esa cifra podría sobrepasar los $26 mil millones. Por eso, Desbordes reiteró que “se les ha ofrecido mantener el bono tal como estaba; no les estamos reduciendo nada, vamos a pagar el bono realizando un gran esfuerzo”.
“No hemos dicho que no pagaremos los bonos; estamos ofreciendo mantener la misma cifra del año pasado”, subrayó.
La decisión del municipio de efectuar el pago de bonos se basa en que es una práctica habitual de diversas administraciones, aunque los bonos y sus montos están en disputa, ya que el convenio que los regulaba venció en diciembre pasado. Así, el alcalde Desbordes argumentó que “no es una obligación legal nuestra (pagar los bonos), eso es incorrecto. El convenio ya expiró, no se renovó en la gestión anterior a pesar de que se pudo haber hecho, y por lo tanto no tengo ninguna obligación legal, pero les ofrecimos pagar ese bono igualmente”.
En contraste, desde el gremio sostienen que sí hay obligatoriedad, lo que llevó al alcalde a plantear la posibilidad de acudir a la Contraloría para resolver la situación. “No entiendo por qué a los profesores les preocupa que diga que consultaré a la Contraloría sobre si estoy obligado a pagar el bono que ellos mencionan. Estoy pidiendo la opinión de un tercero neutral, quien es el que puede decirme ‘sí, alcalde, usted está obligado’ o ‘no, no debe pagar eso’”.
Asimismo, aclaró que, a diferencia de lo que sostiene la directiva nacional, “no se han planteado despidos masivos, a pesar de la sobredotación que enfrentamos en la actualidad”.
“Lo que les pido a los profesores es que regresen a clases, porque los estudiantes comenzarán a abandonar las aulas masivamente y eso perjudicará gravemente la educación pública en la comuna de Santiago”, concluyó.
Con Información de desenfoque.cl