Turquía está construyendo un muro en su frontera con Grecia con el objetivo de impedir la entrada de migrantes irregulares a la Unión Europea. Este anuncio fue realizado el miércoles por Yunus Sezer, gobernador de la provincia de Edirne, ubicada en la parte más occidental del país.
La primera fase de la construcción iniciará este año y comprende la instalación de 8,5 kilómetros de barrera. Más adelante, el proyecto se expandirá para abarcar todo el límite fronterizo, que se extenderá a unos 200 kilómetros a lo largo del río Evros, que actúa como frontera natural entre ambos países.
No es la primera vez que se planea fortalecer la frontera entre Turquía y Grecia. Grecia había construido previamente una valla de 26 kilómetros después de la afluencia significativa de migrantes y refugiados en marzo de 2020, un evento por el cual las autoridades griegas culparon al Gobierno turco.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha utilizado la apertura de la frontera como una estrategia de presión hacia la Unión Europea en varias ocasiones. En 2016, Turquía firmó un acuerdo con la UE para mantener en su territorio a los 3 millones de refugiados sirios que alberga.
A pesar de que ambos países están avanzando en la construcción de muros para cerrar la frontera terrestre, la mayoría de las migraciones continúan realizándose por mar, desde las costas turcas hacia las islas griegas en el Egeo oriental.
El refuerzo en la frontera terrestre podría incrementar el flujo migratorio por rutas marítimas, que son considerablemente más peligrosas y donde cada año mueren decenas de migrantes.
Con Información de www.lanacion.cl