Por Natalia Valdebenito
Los chistes deben provocar sorpresa, especialmente el remate, que suele ser inesperado. La comedia en el festival tiene esa misma esencia. Es tan impredecible que trae consigo todo el drama que un evento de shows televisados, que a menudo carecen de sorpresas, necesita. Generalmente, todo se reduce a un beso entre los presentadores, el atuendo de ella, los gritos de él, y más usualmente, al espectáculo visual que se ofrezca. Sin embargo, nada se compara con la expectativa que generan los comediantes en el escenario. Eso es lo que realmente atrae la atención: más rating, más comentarios, más emoción, más polémica, más juicios y más riesgo. Todo ello aporta un sabor único.
No puedo dejar de lado la música, que es indiscutiblemente la reina de las artes y siempre tendrá un lugar destacado. Cada cantante o banda es esperado con ansias y respeto. No se trata de comparar géneros artísticos, ya que la música reina en su dominio. Pero insisto, la comedia aporta la sorpresa necesaria que complementa el espectáculo.
¿Deberíamos recibir una mayor compensación por nuestras presentaciones? Más que hablar de un “más”, prefiero referirme a un pago justo, que, supongo, implica un aumento en la remuneración. Sin embargo, lo más importante es que sea justo en relación a las exigencias, exposición y riesgos que asumimos. Ciertamente, la vida no termina tras un fracaso en un festival, pero para un comediante convocado, estar en ese escenario es crucial. Invertimos pasión, esfuerzo y expectativas, y debemos lidiar con la posibilidad de ser rechazados por 15,000 personas ante la mirada de millones más en todo el mundo, que incluso pueden estar disfrutando de un asado basándose en un trabajo que no resultó como esperábamos.
La comedia es esencial. Todos tienen a su favorito y defienden a algunos mientras atacan a otros. El público disfruta del esfuerzo que realiza un comediante por hacer reír, lo cual es valioso en cualquier lugar. Es un arte noble y debe ser tratado como tal.
La comedia es significativa y merece respeto, así como cada persona y equipo que la ejerce.
La comedia es valiosa porque nuestro trabajo tiene mucho peso y significado en diversos aspectos.
Reconozcan que no existe un Festival de Viña sin los comediantes. ¡Viva la comedia!
Por Natalia Valdebenito
3 de marzo de 2025
Fuente fotografía
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