Un correo electrónico enviado durante un sábado por la noche o un puente ha informado a miles de empleados del Gobierno de los Estados Unidos sobre su despido, como parte de la iniciativa del presidente Donald Trump y su aliado Elon Musk para reducir el gasto público. Esta medida de recorte, concebida para eliminar lo que consideran una burocracia gubernamental innecesaria, ha causado gran revuelo en la capital del país, donde las solicitudes de ayuda por desempleo han aumentado considerablemente en las últimas semanas.
Desde que Trump volvió a la Casa Blanca el 20 de enero y Musk asumió la dirección del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el desempleo en Washington ha crecido de manera alarmante. Según las estadísticas más recientes del Departamento de Trabajo, alrededor de 4.000 personas han solicitado ayudas por desempleo en la ciudad, una cifra que se ha duplicado en pocas semanas, pasando de 768 solicitudes en la semana de la toma de posesión a 1.695 en la semana del 15 de febrero.
Los despidos masivos han afectado a miles de empleados, muchos de los cuales fueron informados sin previo aviso. Una trabajadora de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que prefirió mantener su nombre en el anonimato comentó: “Me enteré por correo. Escuché rumores sobre correos de despido, así que me conecté y lo confirmé”. La afectada, actualmente en «baja administrativa», explicó que le solicitaron devolver todo el equipo y le restringieron el acceso a los sistemas. Otros empleados afectados señalaron que recibieron una carta estándar, sin explicaciones detalladas, y se les indicó que abandonaran sus oficinas de inmediato.
Una de las situaciones más preocupantes es la de los empleados que se encontraban en periodo de prueba. Estos trabajadores, que estaban en proceso de evaluación por uno o dos años, han sido severamente perjudicados, ya que aseguraron haber recibido evaluaciones positivas antes de su despido. Gabriel Hopkins, un empleado de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y miembro del sindicato de su agencia, afirmó que “están despidiendo a personas sin previo aviso, y lo más grave es que se nos ha dicho a todos que no volvamos a trabajar, aunque seguimos cobrando como si estuviéramos laborando”.
En respuesta a estos despidos, varios sindicatos y colectivos han presentado demandas contra la Administración de Trump, alegando la ilegalidad del proceso y exigiendo la reincorporación de los trabajadores. “Están despidiendo a funcionarios que tienen la responsabilidad de proteger el interés público”, declaró una antigua trabajadora de la FDA. Estos despidos se justifican con el argumento de buscar una mayor eficiencia y ahorro de recursos públicos, sin embargo, los afectados cuestionan estas razones, especialmente en aquellos casos de personal con buen rendimiento.
A pesar de las críticas y acciones legales, Musk continúa promoviendo su agenda de eficiencia. Recientemente, solicitó a empleados federales de diversas agencias que resumieran sus tareas de la última semana, advirtiendo que aquellos que no respondieran a su correo serían considerados como renunciantes. Esta presión ha creado un ambiente de incertidumbre y temor entre los trabajadores federales.
Con Información de hoysantiago.cl