El bruxismo es un trastorno caracterizado por el rechinamiento involuntario de los dientes, que puede ocurrir tanto durante el sueño como en estado de vigilia, causando diversas molestias a quienes lo padecen.
La Dra. Daniela Martínez, académica de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello, explica que para diagnosticar este trastorno es necesaria «una evaluación exhaustiva que incluye cuestionarios, registros de episodios previos de bruxismo y un examen físico detallado».
Para llevar a cabo esta evaluación, la experta menciona dos métodos: el primero se basa en la identificación de síntomas por parte del paciente a través de cuestionarios, historia clínica y exámenes clínicos; el segundo utiliza electromiografía y polisomnografía para medir la actividad muscular durante el sueño.
El bruxismo puede presentarse de diversas maneras, siendo los síntomas más frecuentes el dolor de cabeza, rigidez y dolor en los músculos y articulaciones de la cabeza y el cuello, dificultades para abrir y cerrar la boca, tinnitus (sensación de zumbido en los oídos) y sonidos articulares, entre otros.
En cuanto a las posibles consecuencias del bruxismo, la Dra. Martínez señala que puede causar hipertrofia en los músculos masticatorios, daño dental como grietas en el esmalte, abfracciones (lesiones en los cuellos de los dientes debido a la pérdida de tejido dental duro) y cefaleas.
No obstante, la especialista aclara que el bruxismo no siempre implica dolor, ya que «hay pacientes con bruxismo que no reportan dolor, mientras que otros, que sí lo sienten intensamente, no reciben el diagnóstico de bruxismo».
A pesar de esto, la docente de Fisiología Oral y Oclusión de la Facultad de Odontología de la UNAB advierte que este trastorno puede estar relacionado con otras comorbilidades, como el reflujo gastroesofágico, lo que puede agravar el daño dental.
Tratamientos y prevención
Existen diversas opciones para tratar el bruxismo, entre ellas el uso de dispositivos orales, terapia cognitivo-conductual, biorretroalimentación y enfoques farmacológicos, entre otros.
Finalmente, la Dra. Daniela Martínez recomienda evitar factores de riesgo que puedan agravar el bruxismo, como el consumo de alcohol, tabaco y el estrés psicológico.
Con Información de hoysantiago.cl