La Red por la Superación del Modelo Forestal, junto a diversas organizaciones socioambientales, ha expresado su preocupación por la conexión entre los monocultivos y los devastadores incendios forestales que han afectado a Chile.
Los monocultivos de pinos y eucaliptos, que predominan en el sur del país, representan el principal componente del denominado «modelo forestal chileno», instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet. Este modelo ha agraviado la situación, ya que cada año los incendios arrasan cientos de hectáreas, destruyen viviendas y cobran vidas humanas.
Los monocultivos conllevan serios impactos ambientales, como la erosión del suelo que dificulta la retención de agua de lluvia y el alto consumo hídrico. La inflamabilidad de las especies plantadas, sumada a los efectos del cambio climático, hace que los incendios sean más intensos y destructivos en el país.
A través de un comunicado, las organizaciones recordaron que en febrero de 2025 se conmemoran dos trágicos eventos: el primer aniversario de los catastróficos incendios en la Provincia de Valparaíso, que causaron la muerte de 137 personas y destruyeron 15,500 viviendas, y el segundo aniversario de los incendios en las regiones de Biobío y Araucanía, que dejaron 26 fallecidos y 2,450 hogares devastados, consumiendo más de 400,000 hectáreas.
«Estas tragedias y las ocurridas en 2012, 2017 y 2022 demuestran que los sistemas de prevención y gestión de emergencias siguen siendo insuficientes, y que el actual modelo de desarrollo contribuye de manera significativa al ciclo de producción de catástrofes por incendios», afirmaron las organizaciones.
En su comunicado, señalaron que el modelo forestal chileno sigue caracterizándose por la predominancia de monocultivos, que ocupan cerca de 3.12 millones de hectáreas. «La extensión, densidad y homogeneidad de estas plantaciones permiten que los incendios se propaguen rápidamente y alcancen dimensiones enormes», aseguró el Instituto de Ecología y Biodiversidad en un informe de 2024.
Además, denunciaron que las empresas inmobiliarias, las industrias energéticas y mineras, así como las instituciones dedicadas a enfrentar emergencias, se benefician, de manera directa o indirecta, de la devastación y el temor que generan los incendios.
«La amenaza constante de tragedias favorece inversiones multimillonarias, y las tierras afectadas se convierten en oportunidades para nuevos proyectos», advirtieron las agrupaciones.
Asimismo, señalaron que los ajustes normativos regresivos y los planes orientados a promover el desarrollo industrial y extractivista están intensificando el daño ecológico, social y económico consecuencia de los incendios.
Denunciaron que el actual gobierno, bajo la premisa de fomentar el crecimiento y el empleo, «se convierte en cómplice de la industria al buscar ofrecer más incentivos a costa de neutralizar la regulación ambiental, devastar ecosistemas y vulnerar derechos humanos».
En contraste, recordaron que muchas de las comunidades en las regiones afectadas recientemente por incendios forestales no cuentan con planes de emergencia, comités de gestión de desastres ni estrategias efectivas de mitigación.
Según la Red por la Superación del Modelo Forestal y otras organizaciones socioambientales, factores como el cambio climático, la ambición empresarial y la negligencia, o incluso corrupción, de las instituciones públicas están generando un escenario en el que cientos de personas pierden la vida, resultan heridas o quedan con graves secuelas físicas y psicológicas.
«La precarización resultante de los incendios afecta significativamente la calidad de vida y la de las nuevas generaciones. En todo el mundo, estas catástrofes se están convirtiendo en una forma de violencia estructural contra las comunidades y la naturaleza», sostuvieron.
Tribunal Internacional declara modelo forestal chileno culpable de violar derechos de la naturaleza
En el comunicado, subrayaron que recientemente el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, que se reunió en Chile en enero de 2024, determinó que el modelo forestal chileno es culpable de violar los derechos de la Madre Tierra y de las comunidades, incluyendo al pueblo mapuche.
El Tribunal analizó las devastadoras consecuencias del modelo extractivista y los incendios de 2023, que consumieron más de 479,000 hectáreas en la región del Biobío.
Se identificaron múltiples violaciones sistemáticas, como la degradación de ecosistemas críticos, incluyendo cuencas hidrográficas y la Cordillera de Nahuelbuta, así como la pérdida de biodiversidad nativa, atribuyendo a estas acciones características de ecocidio y etnocidio debido a sus efectos irreversibles en el agua y la biodiversidad.
El Tribunal también responsabilizó a las empresas forestales Arauco y CMPC por sus prácticas de explotación insostenibles que han ocasionado deforestación masiva y contaminación del agua, y censuró al Estado chileno por favorecer políticas que priorizan intereses corporativos sobre la justicia ambiental y comunitaria.

Llamado a denunciar impactos del modelo forestal
Ante esta situación, las organizaciones defensoras del medio ambiente hicieron un llamado a:
– Ampliar y continuar con las acciones de denuncia sobre los impactos del modelo forestal.
– Promover iniciativas comunitarias que ayuden a restaurar ecosistemas y biodiversidad en los territorios.
– Exigir el ejercicio pleno de nuestros derechos y la participación activa en todos los espacios de decisión y gobernanza que aborden la sostenibilidad de nuestros territorios.
– Implementar cambios en la normativa relacionada con la tenencia de suelos y agua, tanto en áreas urbanas como rurales.
– Fomentar procesos educativos que aseguren la transmisión de herramientas y estrategias para proteger la biodiversidad, especialmente hacia las nuevas generaciones.
– Garantizar el respeto absoluto al artículo 169 de la OIT, en cuanto a la consulta a las comunidades indígenas sobre intervenciones forestales en sus territorios.
«Reiteramos nuestro compromiso con la defensa, cuidado y protección de los territorios y las comunidades, y seguimos promoviendo una transformación integral del modelo de desarrollo, que ponga la vida en la Tierra y el respeto a los derechos humanos y de la naturaleza en el centro de su agenda», concluyeron.
La declaración pública fue firmada por las siguientes organizaciones:
— Red por la Superación del Modelo Forestal
— Amigos del Humedal Denavisur
— Humedales de Coronel
— MAT/ NECOSOC/ Joc Chile
— Cooperativa agroecológica Pilkelen
— Centro Ecoceanos
— Agrupación Animalista Huellas San Fernando
— Junta de Vecinos Pedro del Río Zañartu. Concepción
— Red Iglesias y Minería – Nodo Chile
— Observatorio de Conflictos Socioambientales Aconcagua
— Movimiento No Más Anglo
— Comisión de Derechos Humanos Limache
— Comité Ambiental Comunal de la comuna de Paine
— Mesa Plurinacional Contra Incendios
— Fundación Pongo
— Alianza Local por los Derechos de la Naturaleza Región del Biobío — Trawün Pikunche Tapiwe Koyangtun
— Red de Humedales del Biobío
— Fuerza Ecológica (FEV)
— Colectivo VientoSur
— Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA — Comité de Defensa del Valle del Patagual.
— ONG WE KIMÜN
— Centro Cultural DDHH Salvador Allende
— Corporación Camino a Farellones
— Fundación Chile Sin Ecocidio
— Coordinadora Defensa Akunkawa
— Somos Biodiversidad, de cordillera a mar.
— Alianza territorial por la Naturaleza y la Biodiversidad — Movimiento No + Anglo
— Catemu en Movimiento
Con Información de www.elciudadano.com