Complicaciones en el proceso de adquisición de la Clínica Las Condes.


Por Felipe Saleh

La situación se complicó antes de lo esperado. La transacción de traspaso de Clínica Las Condes a Indisa y EuroAmerica, previamente mencionada por este medio como “Clínica Las Condes: una gran operación con un socio incómodo”, ha dado inicio a una querella. Esta fue interpuesta contra EuroAmerica, Indisa y representantes de Auguri, antiguos controladores de la clínica, por José Antonio Valero y los socios de Waypa Spa, quienes habían establecido una “carta de entendimiento” para adquirir el centro de salud por $60 millones, sin embargo, la venta se concretó en $40 millones. Según la acusación, la operación se llevó a cabo sin el conocimiento del mercado y con la intención de eludir los trámites legales necesarios para una toma de control, incluyendo la autorización de la Fiscalía Nacional Económica ante la posible concentración que podría representar para Indisa al estar involucrada en otra clínica.

La semana pasada, el abogado penalista Carlos Cortés, en representación del médico español José Antonio Valero, presentó una querella contra el ex presidente de la clínica, Alejandro Gil, y los compradores, Indisa y EuroAmerica, marcando un nuevo episodio de conflicto en la reciente historia de esta compañía financiera. Cabe recordar que Enjoy, de la cual son parte, está siendo investigada por colusión en los casinos, además del caso Curauma, que lleva más de 10 años bajo sospecha por la adquisición poco clara de más de 500 hectáreas en esa zona estratégica de la Región de Valparaíso.

En este caso, José Antonio Valero y los socios de Waypa Spa, asociado al radiólogo Francisco Avendaño y al empresario Gabriel Massuh, dueño de la importadora de plátanos Bagno, acusan a los compradores de la clínica de haber creado un contrato simulado con el fin de eludir requisitos legales en una toma de control formal. Los demandantes habían llegado a un acuerdo con Gil y los controladores de Auguri, family cuyo integrante, Cecilia Karlezi, es pareja de Alejandro Gil, por US$ 60 millones para la compra de la clínica, un interés que incluso había sido notificado a la Bolsa de Comercio ya que buscaban adquirir el 55,7% de Clínica Las Condes.

No obstante, poco después se supo que los vendedores de Auguri habían aceptado una oferta previamente rechazada de $40 millones, decidiendo vender parte de la propiedad a Indisa y EuroAmerica. Al explicar los pormenores de la operación, los compradores, especialmente Indisa, subrayaron que la adquisición había sido realizada de manera completamente independiente. Sin embargo, EuroAmerica e Indisa compraron la misma parte, es decir, 27,87% cada uno.

Este hecho es clave en la querella. “Se simuló la existencia de dos actos separados y sin concordancia entre ellos, con el fin de evitar la divulgación sobre la toma de control y la concentración económica que se generaría al estar bajo una sola administración dos clínicas”, sostiene la acción legal. El abogado Carlos Cortés añade que “mi representado cumplió con todas las obligaciones necesarias para que se realizara el traspaso de acciones de CLC; no obstante, para su sorpresa, el 10 de enero de 2025, se publicó en varios medios que Indisa y EuroAmerica habrían comprado las acciones que el Grupo Auguri mantenía en CLC”, dice la querella. En efecto, los demandantes habían firmado una “Carta de entendimiento” el 23 de diciembre con Alejandro Gil como representante de Auguri.

Fuentes cercanas al proceso han indicado a la prensa que este método de compra “por separado” y el precio más bajo aceptado fueron diseñados para concluir rápidamente la transacción evitando los requisitos legales típicos de una toma de control y evitando problemas de competencia para Indisa, que ya posee una clínica y necesitaría la autorización de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para adquirir otro centro de salud.

Sin embargo, la factibilidad de la operación se complicó más de lo que se había anticipado. Los demandantes aseguran que existió coordinación en la compra “por separado” de las acciones. “La venta y el traspaso de acciones se realizó el mismo día y en la misma notaría; ambas partes compradoras recibieron la misma cantidad y al mismo valor”, sostiene la querella. Además, se consignó que a ambas compañías compradoras les asesoró el mismo bufete de abogados. Tanto Indisa como EuroAmerica firmaron pagarés por un total de US$17,5 millones cada una, en la misma fecha (10 de enero) y en la misma notaría.

Diferentes reacciones en el mercado han puesto de relieve la pasividad de los organismos reguladores, particularmente la CMF, dada la operación, que no recibió el pronunciamiento necesario de la FNE y la presencia de un socio problemático como EuroAmerica Seguros de Vida, conocido por operaciones poco transparentes y riesgosas relacionadas con los fondos de pensiones que gestiona.

Los demandantes, con la evidencia presentada, afirman que Indisa y EuroAmerica “actuaron de manera concertada en la compra de acciones, convirtiéndose así en controladores de CLC”. La estrategia también implicó eludir el proceso legal ya que “los acusados no realizaron las publicaciones necesarias (…). Esto, en claro detrimento del Orden Público Económico, ya que impide que otros actores tengan conocimiento de la compraventa de acciones y puedan intentar participar en ella”, es decir, dejó fuera a otros interesados. Al igual que en un partido de barrio, donde solo hay un equipo.

Por estas razones, los demandantes, a través del Ministerio Público, han solicitado a la Comisión de Mercado Financiero (CMF) que proporcione información detallada sobre las transacciones de los títulos del 10 de enero. Además, piden que la FNE y el intermediario, el banco de inversión brasileño BTG Pactual, revelen las comunicaciones con los compradores, Indisa y EuroAmerica.

Hasta la fecha, más de una semana después, no se han tomado medidas por parte de los organismos reguladores. Por su parte, los acusados, Alejandro Gil de Auguri; Martín Manterola, gerente general de Indisa; José Miguel Infante, abogado de EuroAmerica, y el CFO de esa compañía, Fernando Esrich, esperan la notificación para presentar sus descargos, en un litigio que apenas comienza.

 

Con Información de desenfoque.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado