El alcalde de San Bernardo, Christopher White, alabó la reciente modificación del Gobierno al Plan Calles Sin Violencia, que ahora se enfocará en áreas con alta criminalidad en lugar de abarcar comunas enteras. Sin embargo, hizo un llamado para que se garantice una mayor equidad en la ejecución de las políticas públicas en estos sectores.
«Aprecio que el Ejecutivo haya realizado cambios a algo que no era del todo adecuado; considero que es un buen gesto. Siempre fuimos críticos al respecto, ya que sabíamos que la efectividad podría ser mayor: hay barrios con características específicas que necesitan ser abordados de manera distinta», comentó White.
El alcalde subrayó que, aunque el plan se enfoca en la lucha contra el crimen organizado, es esencial llevar a cabo un trabajo serio para desmantelar estas bandas y disminuir la sensación de inseguridad en la comunidad. «Lo que más nos preocupa son los asesinatos entre ellos; escuchar ráfagas de disparos crea un ambiente de desprotección en la ciudadanía», advirtió.
No obstante, White resaltó que intervenir en estas zonas requiere de importantes recursos. «Es necesario establecer condiciones mínimas mediante un equipo multidisciplinario que trabaje en el reintegro de las familias afectadas, incluyendo psicólogos, psicopedagogos y educadores en deportes y cultura; es decir, personas que realmente intervengan», añadió en una conversación con el medio radio Cooperativa.
Diferencias en la distribución de recursos
El alcalde criticó la inequidad en la distribución de recursos y de efectivos policiales en la Región Metropolitana. «Mientras exista esa disparidad, que hace parecer que hay un Chile ‘A’ y un Chile ‘B’, el problema del crimen organizado seguirá empeorando», afirmó.
En esta línea, planteó la necesidad de redistribuir los recursos policiales de manera más justa, cuestionando que algunas comunas con bajas tasas de homicidio cuenten con más efectivos que aquellas con altos índices de violencia. También indicó que la desigualdad en el presupuesto municipal afecta directamente el desarrollo de las políticas públicas. «Hay comunas con un PIB per cápita de 550.000 pesos, otras de 180.000 y unas pocas con 1.500.000, así que sería razonable que se igualaran un poco las oportunidades», sostuvo.
Por último, White expresó su deseo de que los proyectos de ley sobre infraestructura crítica y seguridad municipal sean aprobados en el Congreso, para complementar la implementación del modificado Plan Calles Sin Violencia.
Con Información de hoysantiago.cl