El cáncer de piel se ha convertido en la tercera forma más común de cáncer en Chile, y su prevalencia sigue aumentando de manera alarmante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa ha crecido a entre 20 y 25 casos por cada 100,000 habitantes, lo que resalta un desafío significativo para la salud pública que requiere atención inmediata. Se estima que 1 de cada 10 chilenos enfrentará algún tipo de cáncer cutáneo en el transcurso de su vida.
La causa principal de esta enfermedad es la exposición a la radiación ultravioleta (UV), que proviene tanto del sol como de fuentes artificiales como las camas de bronceado, las cuales pueden emitir radiación hasta 15 veces más fuerte que la del sol en su punto más alto. “No existe una forma segura de conseguir un bronceado. Cada vez que te quemas o bronceas, causan un daño acumulativo en tu piel, lo que incrementa el riesgo de cáncer y acelera el envejecimiento cutáneo”, advierte la doctora Isidora King, oncóloga radioterapeuta de Clínica Iram.
Cualquiera puede desarrollar esta enfermedad, aunque el riesgo es mayor en personas con piel clara, múltiples lunares o antecedentes de quemaduras solares, así como en quienes utilizan camas de bronceado. Sin embargo, este tipo de cáncer no discrimina por color de piel: en individuos con tonalidades más oscuras, a menudo se diagnostica en etapas más avanzadas, lo que complica el tratamiento y disminuye las posibilidades de recuperación.
“La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS ha clasificado la radiación UV, tanto del sol como de fuentes artificiales (como camas de bronceado y lámparas solares), como carcinógeno de Grupo 1”, explica la doctora King. Además, comenta que “hasta el 90% de los casos de cáncer de piel están relacionados con la exposición a la radiación UV. Protegerse del sol es una medida esencial que puede salvar vidas”, resalta la especialista.
“La doctora de Clínica Iram comparte tres recomendaciones fundamentales para reducir el riesgo: aplicar protector solar con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más, reaplicándolo cada dos horas—un estudio indica que el uso diario de protector solar puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de piel entre un 40% y un 50%—; evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas; y proteger la piel con ropa, sombreros y gafas de sol que cuenten con filtro UV.
Finalmente, durante un evento sobre Exposición Solar realizado en la Galería Patricia Ready, donde arte y ciencia se unieron para crear conciencia sobre esta problemática, se concluyó que la detección temprana es esencial en la lucha contra esta enfermedad. Es crucial realizar chequeos regulares de la piel, estar atento a cualquier cambio en lunares o manchas, y consultar a un dermatólogo si se presenta algún signo de alerta. Proteger la piel es vital para cuidar la salud.
El artículo 1 de cada 10 chilenos tendrá cáncer de piel: ¿Cómo protegernos? fue publicado inicialmente en Osorno en la Red.
Con información de osornoenlared.cl
Con Información de chilelindo.org