El 24 de enero de 2019, Karen Sepúlveda Venegas salió de su hogar en Los Ángeles con el propósito de reunirse con emprendedores en Abanico, dentro de la comuna de Antuco. No obstante, su travesía la llevó al sector Las Chilcas del Parque Nacional Laguna del Laja, donde se perdió todo rastro de ella.
Casi seis años después de su desaparición, la familia sigue luchando por obtener respuestas y justicia. A pesar de los esfuerzos realizados en su búsqueda, no han encontrado evidencias que los lleven hasta ella.
Margot Martínez Venegas, prima de Karen, ha expresado el dolor que han padecido a lo largo de este tiempo. “Reconocemos que se ha trabajado de manera constante desde el comienzo, pero no ha sido suficiente. Desgraciadamente, hasta el momento no hay resultados”, comentó, cuestionando las acciones de la Fiscalía de Los Ángeles.
“Toman meses, años, y el tema se estanca. Entendemos que hay otras prioridades, pero hemos realizado innumerables gestiones, y sin su apoyo, nunca la encontraremos”, agregó.
El sufrimiento de una búsqueda interminable por Karen
El anuncio sobre la desaparición de Karen fue devastador para su familia, que rápidamente comenzó la búsqueda en el último lugar donde fue vista. Margot recuerda con angustia los días iniciales y explica que “fue terrible; apenas nos enteramos, nos trasladamos al parque. Hicimos todo lo humanamente posible para hallarla. Posteriormente, llegaron Carabineros, Bomberos y la PDI, pero hasta ahora no hay pistas.”
La familia también ha considerado la posibilidad de que personas externas estén implicadas en su desaparición. “Sinceramente, hay alguien que sabe lo que sucedió, pero las investigaciones no han avanzado lo suficiente para que esa persona revele la verdad. Sus declaraciones son inconsistentes, lo que ha incrementado nuestra frustración,” agregó Margot.
El proceso de investigación se ha visto afectado por cambios en la Fiscalía, algo que, según la familia, ha demorado las diligencias. “La fiscal que llevaba el caso fue reemplazada, y recién el año pasado tuvimos una reunión con el nuevo fiscal. Aunque solicitamos varias diligencias, apenas ahora están revisando la información. Mientras tanto, los meses pasan y continuamos sin respuestas,” explicó la prima de Karen.
La falta de empatía por parte de las autoridades y la escasez de información han desgastado emocionalmente a la familia. “No comprenden el sufrimiento de la madre, de sus hijos, de toda nuestra familia. Estamos cansados de cuestionarnos todos los días dónde está Karen y no obtener respuestas,” expresó Margot, visiblemente afectada.
El llamado de una familia desesperada
A pesar de que la PDI ha descartado la presencia de Karen en el Parque Nacional Laguna del Laja, la incertidumbre sobre su paradero persiste. La familia solicita con urgencia la ayuda de la comunidad.
“Si alguien tiene información, por favor, que nos apoye. Somos una familia que está sufriendo. Ya no tenemos fuerzas, pero mantenemos la esperanza de que algún día la podremos encontrar,” indicó. Esta situación se vuelve aún más crítica debido a la falta de avances o pistas que puedan dar pie a teorías plausibles.
El caso de Karen Sepúlveda Venegas es solo uno más entre las numerosas desapariciones en la región que siguen sin resolverse. Su familia, junto a otras víctimas, ha creado una agrupación para apoyarse y exigir justicia mutuamente. Sin embargo, los años de espera y la ausencia de resultados siguen siendo una carga pesada que perpetúa el dolor por su ausencia.
A medida que el tiempo avanza, el recuerdo de Karen y la búsqueda de su paradero no cesan. Su familia clama por respuestas y por el cierre de una herida que no deja de sangrar.
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Con Información de chilelindo.org