El subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, anunció el comienzo de un sumario para investigar las circunstancias que rodearon el brutal asesinato mediante decapitación de un interno en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Biobío. Se sospecha que este acto fue parte de un ritual satánico llevado a cabo por su compañero de celda, quien se encontraba en un estado de desequilibrio mental.
Muñoz afirmó que se están siguiendo los protocolos y que Gendarmería ha actuado de manera profesional en este caso, que calificó como inédito en las prisiones del país en las últimas décadas. A pesar de las críticas, el subsecretario resaltó el compromiso de Gendarmería en implementar medidas de seguridad necesarias.
El responsable del crimen está aislado y será el Ministerio Público quien determine las medidas pertinentes, como un posible traslado. El crimen se llevó a cabo en la celda 21 del módulo 42 en el penal Biobío, donde la víctima, identificada como Vincent González Aguirre, cumplía una condena por robo con violencia y tráfico de drogas.
Por otro lado, su compañero de celda, Diego Valdés San Martín, condenado por homicidio, es el principal sospechoso. Las autoridades aseguran mantener el control en los recintos penitenciarios a pesar de las críticas recibidas.
Con Información de chilelindo.org