Diversas instituciones de educación superior se han visto obligadas a despedir personal como parte de los ajustes presupuestarios debido a la crisis financiera que están enfrentando.
Según reportó El Mercurio, la Universidad de Antofagasta ha finalizado los contratos con su personal académico no regular. El rector Marcos Cikutovic mencionó que «ha sido una decisión difícil pero necesaria poner fin al contrato del personal académico no regular».
Una de las razones detrás de estas decisiones es la brecha entre los ingresos y los costos de la educación, con pasivos reportados de aproximadamente 28 mil millones de pesos, además del impacto de la gratuidad en la educación superior.
Los estudiantes de esta universidad iniciaron una toma en protesta por los despidos de 223 profesores. También, la Universidad de La Frontera se encuentra en paro debido a despidos masivos por una disminución en sus ingresos de 38 mil millones de pesos.
En otro caso, la Universidad de Magallanes realizó 36 despidos debido a un escenario financiero adverso.
Esta crisis no solo afecta a instituciones estatales, sino también a privadas. La Universidad Austral, parte de la red G9, ha registrado protestas por pérdidas financieras y se espera que haya 300 despidos antes de fin de año.
Por su parte, la Universidad Alberto Hurtado despidió a 55 empleados en julio. El rector Cristián del Campo expresó que «el sistema de educación superior enfrenta desafíos complejos en su financiamiento, especialmente para instituciones comprometidas con una formación de excelencia para estudiantes que acceden a la gratuidad y son la primera generación en sus familias en ingresar a la educación superior».
PURANOTICIA
Con Información de chilelindo.org