Javier Vega Ortiz, candidato a gobernador, anuncia un plan para potenciar la pesca artesanal en Coquimbo mediante el procesamiento local del jurel para consumo humano, generando más empleo y alimentos accesibles. Con inversión en caletas y apoyo a pequeñas empresas, su propuesta busca transformar el modelo pesquero y beneficiar directamente a las familias que viven del mar.
Javier Vega Ortiz, candidato a gobernador regional por Coquimbo, ha puesto la pesca artesanal y el desarrollo económico sostenible en el centro de su propuesta de gobierno. En una región donde más de 5.400 pescadores y 1.291 embarcaciones dependen de esta actividad, Vega plantea una estrategia integral para potenciar este sector, clave para la economía local y la seguridad alimentaria. Destacando la riqueza de los 300 kilómetros de costa de Coquimbo, donde se extraen recursos como el jurel, la sardina y la merluza, Vega propone fortalecer la capacidad productiva de los pescadores y mejorar su acceso a los mercados.
Entre las iniciativas planteadas, destaca el impulso al procesamiento local de recursos pesqueros como el jurel, con el objetivo de aumentar su destinación al consumo humano en lugar de la producción de harina de pescado, que actualmente acapara el 90% de la cuota de extracción industrial. «La pesca artesanal tiene el potencial de generar alimentos sanos y accesibles para nuestro pueblo, pero necesita apoyo del Gobierno Regional para crear un encadenamiento virtuoso con pequeñas y medianas empresas», señaló Vega. Su propuesta incluye la construcción de plantas de procesamiento certificadas y la capacitación para pescadores, financiadas con recursos del Royalty Minero, que en 2024 ascienden a más de 9.346 millones de pesos.
Además, Vega se compromete a continuar con la modernización de las caletas pesqueras, un esfuerzo que ya ha rendido frutos en San Agustín, Las Conchas y Talquilla, y que se extendería a nuevas localidades como el Choapa. Estas infraestructuras no solo mejorarán las condiciones de trabajo para los pescadores, sino que también fomentarán la asociatividad y el desarrollo económico de las comunidades costeras. «Cada inversión en las caletas es una inversión en las familias que viven del mar», afirmó Vega, destacando la importancia de garantizar el acceso público a estas áreas estratégicas, como el caso de Huentelauquén y la expropiación de terrenos en Caleta Sierra.
Con su propuesta, Javier Vega Ortiz busca transformar el modelo pesquero de Coquimbo, priorizando el bienestar de los pescadores artesanales y la sostenibilidad del recurso marítimo. Su enfoque incluye aprovechar las oportunidades de la nueva Ley de Pesca, que otorga mayores cuotas de explotación a este sector. En palabras de Vega, «es hora de que la riqueza de nuestros mares beneficie directamente a nuestra gente, generando empleo y asegurando alimentos frescos y accesibles para todos». Con esta visión, Vega no solo apunta a fortalecer la pesca artesanal, sino también a consolidar un sistema económico más justo y eficiente para toda la región.