El hurto de cables afecta a más de 165 mil clientes de CGE en varias regiones del país, causando pérdidas millonarias e interrupciones en el suministro eléctrico.
El robo de cables de cobre en instalaciones de CGE ha aumentado significativamente en 2024, con más de 450 incidentes de sustracción reportados hasta la fecha. Durante los primeros nueve meses del año, los delincuentes han sustraído más de 153 kilómetros de cable de las redes de transmisión y distribución, lo que equivale a la distancia entre Santiago y La Ligua o Santiago y San Fernando.
Este crimen ha dejado sin electricidad a más de 165 mil usuarios, perjudicando a la población atendida por CGE, que asciende a 3,2 millones de personas desde Arica y Parinacota hasta La Araucanía. Según CGE, estas bandas delictivas operan de manera coordinada y cuentan con equipos especializados para llevar a cabo los robos sin ser descubiertos de inmediato.
Francisco Jaramillo, subdirector de operaciones de CGE, señaló que estas organizaciones criminales utilizan un modus operandi complejo, permitiéndoles ocultar y comercializar el cobre robado, además de financiar otras actividades ilegales. “Estas bandas tienen estructuras bien definidas y se desplazan entre regiones, causando el mayor daño posible en cada lugar donde operan,” dijo Jaramillo.
Las regiones más afectadas por este delito son Arica y Parinacota y Tarapacá, con un total de 138 incidentes. Otras áreas vulnerables incluyen Coquimbo (112 incidentes), O’Higgins (63) y Antofagasta (54). En el Maule, hasta el momento se han registrado 32 incidentes, provocando graves interrupciones en el suministro.
El impacto económico de estos actos delictivos es considerable: el valor del cobre robado y los costos de reparación superan los 2.190 millones de pesos. CGE ha denunciado estos hechos ante el Ministerio Público y las autoridades policiales, además de presentar querellas para buscar justicia y garantizar la protección de su infraestructura.
Recomendaciones de seguridad
CGE destaca el peligro de aproximarse a las redes e infraestructura eléctrica y aconseja a sus clientes evitar acercarse a cables dañados o caídos, ya que podrían estar electrificados. En caso de emergencia, la empresa puede ser contactada a través del número gratuito 800 800 767, en Twitter como @CGE_Clientes o en su sitio web www.cge.cl.
Por último, Jaramillo hizo un llamado a las autoridades comunales, regionales y nacionales para que tomen medidas contra este problema, el cual pone en peligro la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de personas. La distribuidora insiste en la necesidad de acciones conjuntas para combatir esta forma de delincuencia organizada que afecta tanto la infraestructura como a los clientes.
Con Información de chilelindo.org