El historiador Iñaki López Martín comparte que su abuelo solía contarle sobre las tradiciones de Halloween en Cercedilla, Madrid, donde se realizaban rituales antiguos que aún se mantienen vigentes en el Día de Difuntos. Halloween, en realidad, proviene de una tradición celta transformada en parte de la tradición cristiana, llevada a Estados Unidos por emigrantes irlandeses. En España, también existían comunidades celtas con tradiciones arraigadas, como en Galicia.
En tiempos antiguos, solo había dos estaciones del año: verano e invierno, y el Samhain marcaba el inicio del invierno para los celtas. En España, en algunas aldeas gallegas, se celebraban festividades similares durante esta época. Los rituales de sacrificio de animales y las ofrendas a los dioses eran parte de estas celebraciones, donde también se daba la bienvenida a los espíritus de los muertos.
Los niños y niñas se disfrazaban con pieles de animales para alejar a los espíritus malignos y recorrían las aldeas en busca de dulces. Esta tradición, con variaciones locales, fue llevada a Estados Unidos por inmigrantes irlandeses, dando origen a la festividad de Halloween. Al comprender los orígenes profundamente arraigados de esta celebración, se aprecia un significado mucho más interesante.
Con Información de chilelindo.org