El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha anunciado que se llevará a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer el ataque a balazos que sufrió el vehículo del expresidente Evo Morales el pasado domingo. Arce ha condenado cualquier acto de violencia en el ámbito político, afirmando que los problemas no se resuelven con violencia ni buscando causar daño a otros.
Morales denunció que fue objeto de un intento de asesinato mientras se dirigía a una emisora para presentar su programa semanal. Aunque el exmandatario salió ileso, su chofer resultó herido en la cabeza. Morales ha solicitado la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger su vida, activando el Artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales, ha responsabilizado al presidente Arce y a sus ministros de Gobierno por el ataque, señalando que ocurrió durante operativos conjuntos del Gobierno con fuerzas policiales, militares y paramilitares. El MAS ha denunciado que estos operativos están dirigidos a reprimir a sus seguidores en los puntos de bloqueo.
Los bloqueos en varias carreteras, especialmente en Cochabamba, llevan ya 14 días, siendo organizados por sectores afines a Morales. Entre sus demandas se encuentra el fin de los procesos judiciales contra el exmandatario, apoyo a su candidatura como único representante del MAS, y protestas por los altos precios de los alimentos y la escasez de dólares en el país.
Con Información de chilelindo.org