Los operadores móviles en América Latina se enfrentan al reto de gestionar redes de diferentes generaciones, desde 2G hasta 5G. La desconexión de las redes 2G y 3G se plantea como una estrategia clave para reducir costos y liberar espectro radioeléctrico, facilitando así la implementación de servicios 5G.
Un informe de 5G Americas analiza las mejores prácticas en la desconexión de redes heredadas en la región, destacando la necesidad de una planificación adecuada y de educar a los usuarios sobre la migración a tecnologías más avanzadas. La coordinación con reguladores y la comunicación clara con los usuarios son aspectos fundamentales para llevar a cabo este proceso de manera efectiva.
José Otero, vicepresidente de 5G Americas para América Latina y el Caribe, señaló que mantener simultáneamente redes 2G, 3G, 4G y desplegar 5G resulta ineficiente para los operadores, por lo que el apagado de las redes antiguas puede beneficiar a aquellos que están implementando 5G, a pesar de los desafíos que puedan surgir.
La desconexión de redes legacy en América Latina es un paso esencial para avanzar hacia un entorno digital más eficiente y preparado para el futuro. Se destaca la importancia de seguir ejemplos internacionales para garantizar un proceso sin sanciones, como los apagados de redes de AT&T en Estados Unidos y Telus en Canadá.
¿Qué opinas sobre la desconexión de redes legacy en América Latina y su impacto en el despliegue de 5G?
Vía CDP
Con Información de pisapapeles.net