La Marina estadounidense ha incrementado en los últimos años su flota de aeronaves no tripuladas, destacando el helicóptero embarcado FireScout que estaba siendo utilizado en varios buques de superficie, como los Littoral Combat Ship o la nueva fragata clase Constellation. Sin embargo, los altos costes del programa han llevado a la cancelación del helicóptero fabricado por Northropp Grumman, el cual será retirado del servicio en un corto plazo, apenas dos años después de su introducción en la flota.