El presidente Gabriel Boric respaldó el Plan Nacional Continuo de Construcción Naval de la Armada de Chile, anunciando que pedirá a los ministerios de Defensa Nacional y Economía, así como a la institución, que presenten en tres meses una Política Nacional de Construcción Naval para los próximos años.
El presidente dio inicio a esta iniciativa estratégica nacional durante su discurso de la cuenta pública presidencial realizada el sábado 1 de junio en el Salón de Honor del Congreso Nacional de Valparaíso.
Boric destacó la construcción del rompehielos AGB-46 Almirante Óscar Viel en la planta industrial de Asmar Talcahuano. «Estoy seguro de que podemos llevar a cabo grandes proyectos en materia de producción naval, fortaleciendo la industria nacional», destacó el mandatario.
En esta línea, el presidente expresó que «he solicitado a la ministra de Defensa, al ministro de Economía y al comandante en jefe de la Armada que en tres meses me presenten una Política Nacional de Construcción Naval para los próximos años, con Asmar como líder en una colaboración entre nuestros astilleros públicos y privados, revitalizando la industria nacional».
Una iniciativa estratégica
El Plan Nacional Continuo de Construcción Naval es crucial para la Armada de Chile, ya que permitirá renovar sus buques auxiliares, unidades logísticas y fragatas en lugar de adquirirlas usadas en el extranjero, promoviendo la inversión y la colaboración público-privada a largo plazo.
Este programa comenzó durante el mandato del almirante Julio Leiva, quien impulsó en diversas instancias la importancia de llevarlo a cabo bajo una visión estratégica nacional, y es una de las cuatro líneas de acción que ha promovido el actual comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés De la Maza.
El plan busca potenciar la construcción naval en un horizonte de 50 años según los intereses nacionales, a través de un desarrollo planificado y una optimización logística, contribuyendo a la generación de empleo, investigación, innovación y nuevas empresas, además de dejar una parte significativa de la inversión en Chile.
Su implementación permitiría al país dejar de depender de la oferta de buques usados, que no cumplen con las necesidades de la Armada y generan pocos beneficios para el país. Una unidad usada tiene una vida útil más corta, lo que conlleva a mayores gastos de mantenimiento y la necesidad de reemplazo en un plazo más corto, a diferencia de una plataforma nueva.
En este contexto, la Armada ha avanzado con la construcción en Asmar del rompehielos AGB-46 Almirante Óscar Viel, el primer buque de su tipo construido en un astillero del Pacífico Sur, y el primer buque multipropósito del proyecto Escotillón IV Fase 1 que estará en servicio en 2027 y en 2030.