En Chile, durante el 2022, más de 800 mujeres fallecieron a causa de cáncer cervicouterino, según estimaciones del Observatorio Global del Cáncer (Globocan). Esto significa que dos mujeres perdieron la vida diariamente a causa de una enfermedad prevenible, tratable y curable si se diagnostica tempranamente.
A nivel mundial, el cáncer cervicouterino es el cuarto más común entre las mujeres, con cerca de 660.000 nuevos casos y 350.000 muertes en 2022. Se estima que entre el 50 y el 100% de las personas se infectarán con el Virus del Papiloma Humano (VPH) en algún momento de sus vidas, pero entre el 80 y el 90% de ellas eliminarán naturalmente el virus gracias a su sistema inmunitario.
En cuanto a los síntomas, el cáncer cervicouterino puede manifestarse en etapas avanzadas con sangrado vaginal anómalo, flujo vaginal con mal olor, sangrado después de la menopausia, y dolor o molestias durante las relaciones sexuales. En etapas metastásicas, se pueden experimentar dolor pélvico y en las piernas, pérdida de peso sin explicación y fatiga constante.
La prevención y el diagnóstico son fundamentales. La vacunación contra el VPH, integrada en el Plan Nacional de Inmunización en Chile, es clave para prevenir la infección. Además, el uso de métodos de barrera como el preservativo y la realización regular de exámenes como el Papanicolaou (PAP) y el Test de VPH son fundamentales para detectar la enfermedad a tiempo.
En el marco del Día Mundial del Cáncer Cervicouterino, la Fundación Arturo López Pérez (FALP) lanzó el «Primer Programa Educativo de Prevención del Cáncer Cervicouterino» para comunidades escolares, con el objetivo de concienciar y educar a estudiantes sobre la importancia de la prevención de esta enfermedad. La doctora Paulina Bravo, Directora de Educación y Participación en Salud de la FALP, destacó la importancia de promover conductas saludables para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Con Información de pagina19.cl