Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó un aumento del 125% en los aranceles aplicados a China, así como una suspensión de 90 días en su aplicación a los países que han iniciado negociaciones para resolver disputas comerciales. Durante este período, se implementará un gravamen temporal del 10%.
“Más de 75 naciones han contactado a representantes de Estados Unidos para discutir soluciones a los problemas comerciales actuales. He decidido, para los países que, bajo mi sugerencia, no han tomado represalias contra Estados Unidos, implementar una pausa de 90 días con un arancel recíproco significativamente reducido del 10%”, declaró el mandatario a través de un mensaje en la red social Truth Social.
En la misma publicación, Trump justificó el incremento a los aranceles del 125% hacia el gigante asiático, acusándolo de “faltar al respeto a los mercados” tras la decisión de Pekín de aumentar al 84% las tarifas sobre productos estadounidenses en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por Washington.
“Debido a la falta de respeto que China ha demostrado hacia los mercados globales, elevo el arancel que Estados Unidos aplica a China al 125% de forma inmediata. En algún momento, espero que China comprenda que sus días de engañar a Estados Unidos y otros países han llegado a su fin”, afirmó.
Por su parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, mencionó en una rueda de prensa que “esta decisión aporta certidumbre en un periodo de inestabilidad”, y expresó que Estados Unidos está “totalmente dispuesto” a dialogar con los 75 países que han mostrado interés en hacerlo.
Bessent también aseguró que tanto México como Canadá estarán sujetos a esta tasa mínima del 10% y que las economías que opten por no tomar represalias contra Estados Unidos serán “recompensadas”.
En relación con China, Bessent advirtió que “si China continúa incrementando sus aranceles en respuesta a los nuestros, el país que terminará más afectado será el suyo”.
Con Información de www.lanacion.cl