El pasado jueves, la Corte Suprema desestimó un recurso de apelación y confirmó la sentencia de 15 años de prisión impuesta a Miguel Krassnoff Martchenko, César Manríquez Bravo y Pedro Espinoza Bravo, quienes desempeñaron roles destacados en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo responsable de asesinatos políticos, torturas y persecuciones durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La Segunda Sala del tribunal, en una resolución unánime, negó la existencia de errores legales en la sentencia anterior, que los halló culpables del secuestro calificado de Manuel Filamir Cartes Jara y José Segundo Flores Rojas. Asimismo, se ratificó la pena de 10 años de prisión para los exagentes Alejandro Astudillo Adonis y Pedro Araneda Araneda, considerados coautores del delito.
El fallo judicial enfatiza que, de acuerdo con el Estatuto de la Corte Penal Internacional y la Ley N°20.357 de 2009, que tipifica los crímenes de lesa humanidad, genocidio y delitos de guerra, los hechos analizados constituyen crímenes contra la humanidad. Esto, debido a que ocurrieron en un contexto de violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos perpetradas por agentes del Estado.
La resolución también menciona que las víctimas fueron empleadas como parte de una política de exclusión, persecución y exterminio de personas que, tras el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, fueron vistas como opositoras o como sospechosas de entorpecer el nuevo régimen.
En primera instancia, la ministra en visita para causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González, demostró que en agosto de 1974 la dictadura operaba a través de la DINA, una organización con estructura propia, recursos autónomos y centros de detención clandestinos.
En este contexto, el 23 de agosto de 1974, Manuel Filamir Cartes Jara, de 35 años y trabajador de la construcción, junto con José Segundo Flores Rojas, de 40 años y peluquero, ambos militantes del Partido Comunista y líderes vecinales en la actual comuna de Peñalolén, fueron capturados en sus hogares por agentes de la DINA con el respaldo de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Los detenidos fueron llevados a Villa Grimaldi (Terranova) y luego al centro de detención Cuatro Álamos, dos de los principales centros de tortura del régimen. En este último lugar, se perdió su rastro, y desde entonces se desconoce su destino y estado de salud, a pesar de los esfuerzos por encontrarlos.
Condenas acumuladas
Miguel Krassnoff acumula un total de 1.047 años de prisión por diversas condenas relacionadas con violaciones a los derechos humanos. Por otro lado, César Manríquez Bravo y Pedro Espinoza Bravo están cumpliendo varias penas en el penal de Punta Peuco, donde se encuentran otros militares condenados por crímenes cometidos durante la dictadura.
Cabe recordar que Pedro Espinoza Bravo, junto a Manuel Contreras, fue señalado por el asesinato del excanciller Orlando Letelier en Washington en 1976, así como del homicidio del excomandante en jefe del Ejército, general Arturo Prat, y del diplomático español Carmelo Soria.
Con Información de www.elciudadano.com