La medida se toma debido a el incumplimiento de normativas ambientales vinculadas al uso de explosivos en algunos sectores del proyecto. La Superintendencia ha recibido 13 denuncias relacionadas con los impactos negativos que esta actividad ha tenido sobre el medio ambiente, afectando la flora, la fauna, las viviendas y la salud de los habitantes.
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ha ordenado la suspensión del proyecto de la Sociedad Concesionaria Ruta de La Fruta SA, encargada del proyecto “Concesión Ruta 66 – Camino de la Fruta”, que se lleva a cabo en las regiones de O’Higgins, Metropolitana y Valparaíso.
Este organismo ha instruido la detención de las tronaduras programadas en el sector 5 (Variante San Juan) en las comunas de Santo Domingo y San Antonio (Valparaíso) por un plazo de 30 días. Esta acción cuenta con la aprobación del Segundo Tribunal Ambiental.
Descripción del proyecto
El proyecto se inicia en el vinculo con Pelequén y finaliza en el empalme con el acceso al puerto de San Antonio.
La extensión del proyecto abarca 690 hectáreas y tiene una longitud aproximada de 138 kilómetros, dividido en cinco sectores.
El objetivo de la iniciativa es “mejorar, rehabilitar y homogeneizar el perfil de la Ruta 66, incluyendo la ampliación a una segunda calzada en los primeros 26 km, entre Pelequén y Peumo, así como la construcción de una calzada bidireccional que podría situarse a lo largo de la ruta actual o en una variante para el resto del trayecto”.
Motivos de la acción
La Superintendencia señaló que el permiso ambiental del proyecto menciona la posibilidad de usar explosivos en áreas de corte, específicamente en los sectores Puente Maipo y Viaducto San Juan.
En la evaluación ambiental se manifestó que “esta actividad será temporal y localizada en zonas alejadas de la población, además de considerar una baja superficie de intervención, por lo que las emisiones adicionales no ocasionarán un aumento significativo en el impacto”.
Asimismo, el responsable del proyecto afirmó que “el peor escenario posible” implicaría realizar hasta 20 tronaduras en los sectores mencionados, “con una emisión máxima de material particulado (MP10) de 0.0128 ton/año por sector, sumando un total de 0.0256 ton/año”.
En este contexto, la SMA ha registrado 13 denuncias de ciudadanos que argumentan que el proyecto causa efectos perjudiciales en el medio ambiente, impactando la flora y fauna de San Juan, así como las viviendas y la salud de las personas, especialmente debido a las tronaduras.
Por lo tanto, el organismo llevó a cabo seis inspecciones ambientales entre septiembre y octubre de 2024, solicitando información sobre el uso de explosivos.
En enero de este año, se realizaron otros dos requerimientos de información para complementar los datos sobre las tronaduras.
Se pudo comprobar que el responsable del proyecto calculó el uso de 92 tronaduras, estimando una emisión de MP10 de 0.22 ton/año durante 14 meses; esto significa 72 tronaduras adicionales a las evaluadas ambientalmente en toda la Variante San Juan, lo que representa un 460% más, con una emisión de MP10 que es aproximadamente un 859% superior a lo indicado en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
De esta manera, el uso de 92 tronaduras en áreas cercanas a comunidades supera con creces las 10 tronaduras máximas comprometidas en la RCA para la Variante San Juan, constituyendo un incumplimiento grave que presenta un riesgo inminente para los sistemas de vida, costumbres y salud de la población cercana, así como para el medio ambiente”, advirtió la SMA.
Además, la empresa no proporcionó a la comunidad información sobre las fechas y lugares de las tronaduras, ni sobre el perímetro y las medidas de seguridad correspondientes.
Con Información de chilelindo.org