Durante tres jornadas, adultos responsables de adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley participaron en un ciclo de talleres enfocados en prácticas de cuidado y crianza respetuosa. Esta iniciativa fue llevada a cabo por la Fundación y el Programa de Parentalidad Positiva del subsistema Lazos, perteneciente a la Subsecretaría de Prevención del Delito.
El objetivo de estos talleres fue fortalecer las prácticas de crianza respetuosa dirigidas a padres y adultos responsables de los adolescentes y jóvenes del Programa Multimodal (PMM) Centro Poniente de la Fundación Ciudad del Niño, como parte de su enfoque en la Responsabilidad Penal Adolescente.
La actividad se realizó en colaboración con el Programa de Parentalidad Positiva de la Subsecretaría de Prevención del Delito de Santiago. Los talleres fueron dirigidos por Jorge Miranda, coordinador del programa, quien proporcionó herramientas valiosas para una parentalidad positiva en tres áreas esenciales: familia, escuela y comunidad.
Miranda comentó que los participantes eran familias que habían enfrentado experiencias complejas con sus adolescentes, lo que presentó varios desafíos. «Es un proceso», añadió. Al reflexionar sobre la experiencia, el coordinador señaló que inicialmente hubo cierta reticencia a hablar sobre parentalidad positiva debido a la crisis que muchas de estas familias estaban atravesando. Sin embargo, destacó que la experiencia resultó en un valioso intercambio de aprendizajes, constituyéndose en un logro significativo para ambos programas.
Irati Telleria, directora del PMM Centro Poniente de la Fundación Ciudad del Niño, subrayó la importancia del compromiso de las familias del programa, ya que fue la primera vez que se realizaron talleres grupales de este tipo. «En línea con nuestra misión institucional, la integración de las diversas estructuras familiares es crucial, dado que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente establece que la responsabilización de los adolescentes debe llevarse a cabo de manera individual, relegando a la familia al segundo plano con respecto a los cambios conductuales esperados», explicó la directora.
“Con este enfoque, colaboramos de manera intersectorial con el Programa de Parentalidad Positiva de Lazos, buscando ofrecer herramientas prácticas y actualizadas a las familias, para fortalecer sus recursos y potenciar sus capacidades a través de un trabajo grupal que extienda el tejido social y permita que los cambios sean sostenibles a largo plazo,” añadió Telleria.
Evaluación positiva
Los participantes de los talleres, impartidos en mayo, valoraron enormemente la experiencia y manifestaron su interés en asistir a futuros encuentros similares. No solo adquirieron herramientas para supervisar de manera adecuada las conductas de sus adolescentes, sino que también compartieron vivencias y expandieron sus redes sociales. Por este motivo, ya se está considerando continuar con este proyecto colaborativo.
Tras la actividad, una madre asistente expresó: “Me pareció excelente porque pudimos compartir muchas experiencias. A veces uno piensa que está haciendo lo correcto, o quizás no. Nos dimos cuenta de que no siempre contamos con la información necesaria para afrontar cada etapa de esta situación. Aprendimos mucho sobre empatía, responsabilidad y compromiso. Así que muchas gracias por ayudarnos a abrir nuestra mente en momentos críticos.”
Con Información de hoysantiago.cl