Se lleva a cabo en Líbano el funeral de Hasán Nasralá, líder de Hezbolá.

 

 

Miles de personas han llenado el Estadio Camille Chamun, ubicado en la Ciudad Deportiva de Beirut, para participar en el funeral del líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, quien falleció debido a un bombardeo israelí el 27 de septiembre de 2024.

La ceremonia inició con el himno nacional de Líbano seguido por el himno de Hezbolá, ejecutados por una banda militar compuesta por milicianos en uniformes caqui, mientras la multitud cantaba la letra entre las banderas del partido que ondeaban en las gradas.

Los presentes también recitaron la Fatiha, los primeros versos del Corán, para elevar plegarias en memoria de Nasralá y de su sucesor, Hachem Safiedín, quien perdió la vida en otro bombardeo israelí el 3 de octubre.

Entre los asistentes se encontraba el presidente del Parlamento libanés, Nabí Berri, quien representó al presidente Joseph Aoun. La presencia de Berri fue anunciada a través de los altavoces del estadio.

Irán, aliado cercano de Hezbolá, estuvo representado por el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, quien asistió en nombre del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, así como por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi. En honor a Nasralá, se leyó un mensaje de recuerdo en nombre de Jamenei:

«Hasán Nasralá, el gran líder de la resistencia en Líbano, ha alcanzado el honor del martirio y su espíritu permanecerá vivo tras su partida. Que el enemigo sepa que la resistencia seguirá firme hasta cumplir sus objetivos», se destacó en el mensaje.

Por su parte, el Ejército israelí emitió un breve comentario sobre el funeral a través de un mensaje en X: «Hoy se entierra a Hasán Nasralá. Hoy el mundo es un lugar mejor».

A continuación, se levantó un telón que permitió el paso de un camión que transportaba los ataúdes de Nasralá y Safiedín, mientras por los altavoces sonaba uno de los discursos grabados de Nasralá, provocando vítores de la multitud con gritos de «Labaika Nasralá», que significa «A sus órdenes, Nasralá».

El Estadio Camille Chamun se ubica cerca del Aeropuerto Internacional de Beirut y fue acondicionado para una ceremonia de gran propaganda del partido-milicia, presentando los ataúdes en el centro de un abarrotado espacio con 78.000 personas –23.000 en el campo y 55.000 en las gradas–, todas con invitación previa.

Los cuerpos llegaron al centro deportivo tras una procesión de 2.6 kilómetros por las calles de Beirut y dieron dos vueltas al estadio, donde se esperaba la presencia de representantes de 70 países.

Las fuerzas de seguridad libanesas desplegaron un operativo especial con aproximadamente 4.000 efectivos, anticipando la llegada de cientos de miles de personas y manteniendo una especial vigilancia por posibles aglomeraciones y «provocaciones del enemigo israelí».

El lugar de descanso final de los restos de Nasralá será un lujoso mausoleo al norte del Aeropuerto Internacional de Beirut, mientras que el entierro de Safiedín está programado para el lunes en su aldea natal, Deir Qanun el Nahar, en el sur de Líbano.

Con Información de www.elperiodista.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado