Este viernes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, junto a autoridades de Carabineros y subsecretarios, presentó el fortalecimiento del Plan Calles Sin Violencia, con el fin de optimizar su implementación y aumentar la seguridad en las áreas con mayor incidencia delictiva.
Desde su inicio en abril de 2023, el plan se ha desarrollado en cuatro líneas clave: persecución penal efectiva, aumento de patrullajes, control de armas y prófugos, y prevención en espacios públicos. La actualización de esta estrategia busca mejorar la coordinación de acciones y concentrar los esfuerzos en los puntos críticos.
La general inspector Karina Sosa, directora nacional de Orden y Seguridad (s), explicó que una de las acciones más importantes será la unificación de las prefecturas de radiopatrullas e intervención policial, que estarán bajo un único mando en la jefatura de la zona Metropolitana. También se anunció el aumento del personal policial y la adquisición de nuevos vehículos para reforzar los patrullajes.
El análisis criminal cobrará un papel fundamental en la revisión del plan, ya que no solamente se centrará en comunas específicas, sino también en áreas concretas dentro de ellas. Se identificarán dos tipos de zonas: las «priorizadas», que presentan alta incidencia de delitos violentos, y las «focalizadas», con menores tasas pero consideradas estratégicas debido a la movilidad del crimen.
En la región Metropolitana y en 24 comunas de otras regiones, se implementarán nuevas coberturas operativas. En las áreas priorizadas, se desplegarán equipos con cuatro radiopatrullas en los horarios y lugares de mayor actividad delictiva, mientras que en las áreas focalizadas se utilizarán tres vehículos policiales y dos motocicletas todoterreno. La efectividad de estas medidas será evaluada mensualmente.
Tohá subrayó que, a pesar de las críticas, el Plan Calles Sin Violencia ha logrado detener el aumento de homicidios por primera vez en ocho años, con una disminución del 6% en el primer año y del 9% en el primer semestre del segundo. Además, se han producido avances significativos en la persecución penal, con un incremento del 19,9% en los imputados formalizados por homicidios y del 32,4% en secuestros. En cuanto a la fiscalización de armas, los controles han aumentado un 79% en lo que va de 2024, y la detención de prófugos creció en un 197%.
No obstante, la ministra admitió que los progresos no han sido homogéneos en todo el país, señalando que la región Metropolitana todavía enfrenta grandes desafíos. Por este motivo, aseguró que el plan se seguirá ajustando para lograr mejores resultados en materia de seguridad pública.
Con Información de hoysantiago.cl