Se establece una mesa intersectorial con el objetivo de fortalecer la seguridad en los establecimientos y sus alrededores.

  • Representantes del ámbito educativo, Carabineros, directores del DAEM, responsables comunales de Convivencia y entidades asociadas, se congregaron para establecer la Mesa Regional del Programa “Comunidades Educativas Protegidas” del Ministerio de Educación.

La reunión fue encabezada por la secretaria regional ministerial de Educación, profesora Verónica Ramírez, junto con los jefes provinciales de Linares, Carolina Daigre; Talca, Juan Pedro Muñoz; y Curicó, Rodrigo Castro. También participaron la directora regional de Senda, Ana María Rodríguez; el director regional de Junji, Adolfo Martínez; y jefes del DAEM de Talca, así como representantes de sus contrapartes de Linares y Curicó.

Ramírez explicó que esta iniciativa se centra en tres comunas priorizadas en la región del Maule: Talca, Linares y Curicó, dentro de un total de 50 en el país. La selección se realizó basándose en criterios relacionados con la delincuencia, la violencia y otras problemáticas sociales, empleando datos de la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Superintendencia de Educación.

“El presidente Boric considera los espacios educativos como lugares seguros y favorables. No obstante, estos pueden verse afectados por incidentes en las cercanías de los establecimientos. Este programa tiene como objetivo intervenir en estas circunstancias, ampliando las áreas de cuidado y protección en jardines, escuelas y liceos. Por ello, se trata de una iniciativa multisectorial que incorpora información de diversas entidades, incluyendo del sector privado,” afirmó Ramírez.

La directora regional de Senda subrayó que se potenciarán las acciones que ya se están desarrollando en conjunto con Secreduc, buscando fortalecerlas con el apoyo de las otras entidades de la Mesa.

“Para nosotros como servicio, es fundamental articular la oferta programática mediante la colaboración entre instituciones. En este sentido, el Ministerio de Educación es un socio estratégico, ya que buscamos fortalecer ambientes protectores, especialmente en el contexto escolar. Continuaremos trabajando en conjunto para mejorar las condiciones para nuestros niños, niñas y adolescentes,” enfatizó la directora.

El programa se caracteriza por su enfoque multisectorial y sumativo, con el fin de establecer mecanismos de intervención que sean multidimensionales y de amplio alcance territorial. En este marco, para contribuir al trabajo realizado en la región desde 2022 a través del programa del Mineduc “A Convivir se Aprende”, ejecutado por la escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, uno de sus monitores, Carlos Labra, explicó la metodología empleada.

El programa ‘A Convivir se Aprende’ de la Universidad de Santiago de Chile se basa en un modelo de escuela integral, organizado en tres niveles: especializado, focalizado y universal. Se enfatiza el nivel universal, dirigido a acciones promocionales. En el trabajo de hoy, presentamos el modelo de una forma que permita comprenderlo desde esta perspectiva, resaltando la importancia de que las acciones en los establecimientos sean conectadas, colaborativas y colectivas,” comentó Labra.

DETALLE DE COMPONENTES

El programa “Comunidades Educativas Protegidas” comprende cuatro ejes principales: primero, la articulación intersectorial entre la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Subsecretaría de Educación y la Superintendencia de Educación, que desarrollará un procedimiento para informar a los sostenedores sobre cómo abordar situaciones de violencia crítica, que se presentará durante las sesiones del Sistema Táctico de Operación Policial (STOP) en las prefecturas de Carabineros.

El segundo eje se enfoca en brindar apoyo a las comunidades educativas de las tres comunas priorizadas en Maule, mediante un trabajo coordinado por las Secretarías Regionales y los Departamentos Provinciales de Educación, facilitando la revisión y adaptación de sus Planes Integrales de Seguridad y protocolos de actuación.

El tercer eje se dedica a proporcionar apoyos especializados a niños, niñas y adolescentes que han enfrentado situaciones de violencia crítica, a través de la colaboración con la red territorial de la Oficina Local de la Niñez en las comunas priorizadas. Esto incluirá un diagnóstico participativo para identificar espacios seguros e inseguros en la comunidad y proponer soluciones adecuadas.

El cuarto eje tiene un enfoque legislativo, que implica la presentación de indicaciones a proyectos de ley relacionados con la seguridad comunal y la convivencia escolar, con el propósito de fortalecer la articulación a través de los Consejos Comunales de Seguridad.

Con Información de chilelindo.org

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