Dos oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) fueron detenidos por violar la Ley de Armas, en relación con vínculos con uno de los sospechosos del millonario robo a una sucursal de Brinks en Rancagua.
La detención se llevó a cabo tras una denuncia presentada por la propia PDI ante la Fiscalía de O’Higgins, y fue efectuada por Carabineros, que arrestó a los dos funcionarios de la policía civil.
Como parte de esta investigación adicional, Carabineros realizó registros en varios domicilios y lugares de trabajo de tres funcionarios de la institución.
En los hogares de dos de los investigados se encontraron cerca de 100 balas, lo que llevó a su detención por un delito flagrante que infringe la Ley de Armas.
A estos agentes se les investiga por una supuesta relación con uno de los acusados, aunque no se les atribuye una participación directa en el robo de Rancagua, y la detención se debió únicamente a la violación flagrante de la normativa de armas.
La ley establece que los funcionarios policiales solo pueden portar munición en sus cargadores y no deben almacenarla en sus domicilios.
De acuerdo con Radio Biobío, hasta ahora, los tres miembros de la PDI que están bajo investigación no han sido dados de baja debido a la falta de pruebas suficientes.
Además, la PDI ha iniciado un sumario administrativo contra estos funcionarios por su supuesta conexión con uno de los responsables del robo a Brinks.
Es importante mencionar que otros cinco carabineros también fueron detenidos por su presunta implicación en el asalto millonario ocurrido en la capital de la región de O’Higgins.
Las investigaciones indican que estos cinco uniformados, aunque desvinculados de la institución, no participaron directamente en el ingreso a la empresa de valores, sino que habrían proporcionado información clave para facilitar el atraco y coordinar la huida.
Con Información de www.lanacion.cl