Este martes, el fiscal regional de la Araucanía, Roberto Garrido, anunció que se solicitarán las penas más severas contempladas en la legislación chilena para los hermanos Antihuen, quienes están acusados de emboscar, ejecutar y quemar a tres carabineros dentro de un vehículo institucional en Cañete, en abril del año pasado.
“No fue una situación ni aleatoria ni circunstancial. Se eligió el día para llevar a cabo el ataque. Hubo traslado de los cuerpos y quema del vehículo”, declaró Garrido en una entrevista con Radio Pauta.
El fiscal consideró que lo más relevante para este grupo fue apoderarse de las armas, ya que estaban involucrados en actividades criminales desde hace tiempo. Además, buscaron enviar un mensaje de “demostración de fuerza y control territorial”.
“Es parte del lema de las organizaciones criminales que operan en el sur, tratando de revestir este control territorial como una reivindicación de derechos ancestrales, cuando lo que realmente buscan es generar espacios donde puedan cometer delitos con impunidad”, comentó.
Garrido descartó vínculos estructurados con grupos organizados como la CAM o la WAM por el momento: “Puedo afirmar que, hasta ahora, no hay pruebas de que los imputados y sus hermanos formen parte de un grupo superior que les dé instrucciones o que haya planeado esta acción”.
“Parece que fueron ellos quienes idearon y planificaron el ataque a los carabineros. No obstante, no descarto que eventualmente hayan participado en acciones de otros grupos que operan en la zona, los cuales no tienen lealtad ni permanencia con quienes trabajan”, afirmó.
Aparte, señaló que “aún hay personas por arrestar. Una de las hipótesis que se ha ido confirmando durante la investigación sugiere que pudo haber un mayor número de implicados, sobre todo en la planificación y cobertura del ataque”.
Según Garrido, algunos hallazgos en el lugar del incidente indican que los ejecutores directos podrían haber sido entre cuatro y seis personas. Sin embargo, la evidencia reunida hasta el momento, en especial la encontrada en posesión de los hermanos Antihuen, demuestra que “tuvieron un papel principal en la ejecución del crimen”.
Garrido confirmó que el arma incautada a Tomás Antihuen fue utilizada en los disparos contra los carabineros. “Es el arma homicida. Ello lo vincula directamente con el hecho”, precisó. Además, mencionó que ninguno de los imputados ha demostrado colaboración o arrepentimiento. “Han guardado silencio hasta ahora”.
Respecto a cómo logró evadir su captura durante casi un año, indicó que Antihuen se movía por zonas rurales y no utilizaba telefonía. “Romper vínculos y operar con un círculo muy reducido y pequeño le daba ventaja territorial”, apuntó.
El fiscal regional también negó cualquier relación entre la detención de Tomás Antihuen y los incendios recientes en la zona. “Durante el fin de semana, detuvimos a cinco personas, todas vinculadas al uso negligente del fuego”.
“Los antecedentes que tenemos hasta ahora sugieren que los incendios que afectaron a La Araucanía durante el fin de semana parecen estar relacionados con esas circunstancias, y no con acciones intencionales de bandas criminales”, añadió.
Finalmente, la autoridad persecutora anticipó que la acusación se presentará a más tardar en abril. “Pediremos las penas más altas que establece la legislación chilena. Solo el homicidio puede llevar a una pena de presidio perpetuo calificado”, concluyó.
Con Información de www.lanacion.cl