Pescadores artesanales manifestaron su descontento hacia el Gobierno por la decisión de permitir que la empresa AquaChile retome las operaciones de una salmonera en la Región de Aysén, a pesar del rechazo de la comunidad local.
AquaChile pretende reiniciar sus actividades en Repollal, una localidad de Guaitecas situada en la isla Ascensión, parte del archipiélago de las Guaitecas.
El 6 de febrero se llevó a cabo una reunión en esta localidad, que incluyó la participación del delegado presidencial provincial Rodrigo Moreno, funcionarios de Sernapesca, Subpesca, la Armada, la Municipalidad y otros actores políticos, además de representantes de AquaChile y vecinos de la zona.
Tras el encuentro, Yesica Leviñanco, pescadora artesanal de Repollal, manifestó su indignación por la actitud del Ejecutivo, que busca reactivar una concesión acuícola en un área que ha estado recuperándose ambientalmente después de un desastre ocasionado por el virus ISA.
Leviñanco señaló que no se están considerando las consecuencias ambientales y económicas para la pesca artesanal, la principal actividad productiva de la comunidad.
“Hemos cuidado y repoblado nuestro maritorio con nuestros propios recursos. No permitiremos que destruyan lo que nos tomó años recuperar. Nuestro alimento y sustento no están en discusión”, declaró en una entrevista con Radio Santa María de Coyhaique.
Leviñanco explicó que el problema de esta mesa de diálogo, promovida por La Moneda, es que podría eludir lo estipulado en el artículo 142, letra e) de la Ley General de Pesca y Acuicultura, que indica que cualquier concesión que haya estado inactiva por más de dos años consecutivos debe considerarse caducada.
En el caso de AquaChile, su concesión lleva más de 15 años sin operaciones, por lo que reactivarla infringiría la normativa.
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«Es inaceptable que el gobierno favorezca a la industria en vez de proteger a los pescadores»
Tras el encuentro, miembros de la comunidad afirmaron que solicitarán a la Municipalidad de Guaitecas investigar el daño ambiental causado por AquaChile en la zona. Recordaron que este pedido se había hecho previamente en 2009, sin recibir respuesta hasta ahora.
«Lo que ocurre en Repollal es un reflejo de lo que hemos denunciado durante años: la industria salmonera opera sin el consentimiento de las comunidades y utiliza un modelo de producción que contamina y destruye ecosistemas. Es inaceptable que el gobierno continúe favoreciendo a la industria en lugar de proteger a quienes realmente dependen del mar y de los ecosistemas», expresó Diego Rojas, abogado de Fundación Terram.
«Es necesario considerar las consecuencias de esta industria, especialmente en el contexto de la crisis climática que enfrentamos, donde el enfoque debe ser proteger las áreas protegidas, y ni siquiera eso se está logrando», subrayó el profesional, citado en un comunicado de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén.
La situación mencionada por Rojas fue abordada en un Informe de Auditoría de la Contraloría General de la República, publicado en agosto de 2024. Este informe criticó a las instituciones estatales por no fiscalizar ni ejercer sus atribuciones sobre los Centros de Cultivo de Salmónidos en situación de caducidad de concesiones. Además, se hizo eco de una denuncia de Fundación Terram que identificó 646 centros de cultivo en esta situación.
«Todo esto ha sido señalado por organizaciones regionales y nacionales, que han destacado la falta de acción del Estado para cumplir con la normativa», resaltó el comunicado.
Desde hace años, Fundación Terram ha estado monitoreando las operaciones de la salmonicultura en el país y, junto a otras 51 organizaciones, integra la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas, que impulsa la campaña «Salvemos la Patagonia,» promoviendo la salida de las salmoneras de áreas protegidas, sin reubicación.
Desde la organización advirtieron que el daño causado por AquaChile en Repollal es un claro ejemplo de las consecuencias que trae la industria salmonera, un impacto que se potencia en lugares con rica biodiversidad como son las áreas protegidas.
Con Información de www.elciudadano.com