Durante la reciente temporada de cruceros, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realizó inspecciones a pasajeros y tripulantes en los controles marítimos fronterizos de la región. Esta actividad se llevó a cabo a lo largo de seis meses, desde octubre de 2024 hasta marzo de 2025, permitiendo a la institución interceptar alrededor de 150 kilos de productos de origen vegetal y animal que no cumplían con las regulaciones para su ingreso al país.
“Los productos más frecuentemente interceptados fueron las frutas, en particular manzanas y plátanos, que los turistas suelen llevar consigo como snack en sus mochilas o bolsos mientras exploran la zona. También se detectaron sándwiches de jamón y queso, así como aperitivos de frutos secos”, indicó Francisco Briones, Director Regional del SAG en Los Lagos.
“El balance de nuestra labor es positivo, ya que se inspeccionaron a 84.267 personas, entre pasajeros y tripulantes, que llegaron a la región a bordo de 50 cruceros, abarcando puertos como Puerto Montt, Castro, Ancud y Chaitén”, agregó la autoridad regional.
“Al igual que en la temporada pasada, una novedad fue la llegada de estos cruceros a la bahía de Castro, así como a Chaitén y Ancud. Esto refleja un creciente interés por atracar en diversos puertos de la región, lo cual es beneficioso para el desarrollo turístico de Chiloé y Palena”, subrayó el Director Regional del SAG.
“Los pasajeros colaboran con el proceso de inspección, lo que nos brinda tranquilidad. Además, se les informa previamente a bordo sobre estas fiscalizaciones a través de videos y mensajes del capitán”, añadió.
“El objetivo de las inspecciones del SAG es impedir la entrada de productos de origen vegetal o animal que puedan introducir plagas o enfermedades que actualmente no están presentes en el país. Esta tarea está a cargo de inspectores fronterizos y, en ocasiones, se solicita el apoyo de la Brigada Canina, sobre todo cuando el número de pasajeros es elevado, para que la inspección sea más ágil y menos invasiva”, complementó Briones.
En particular, el SAG busca prevenir el riesgo sanitario asociado al ingreso de plagas que pueden hallarse en las frutas, como la mosca de la fruta, o enfermedades presentes en subproductos lácteos y cárnicos. Además, existen plagas que podrían adherirse al casco de las embarcaciones, ya que el transporte marítimo puede ser un vector para plagas de insectos, como la polilla esponjosa.
“Chile cuenta con excelentes condiciones sanitarias para la producción silvoagropecuaria, un atributo que debemos proteger como institución a través de controles en las fronteras terrestres, marítimas y aéreas, lo que facilita la exportación de una amplia variedad de productos desde esta región a distintos mercados internacionales”, concluyó Briones.
Fuente: osornoenlared.cl
Con Información de chilelindo.org