Pedro Ruminot eleva a Angol y el Festival Brotes de Chile tras su victoria en Viña 2025
El comediante Pedro Ruminot no solo se llevó a casa dos Gaviotas en el Festival de Viña del Mar 2025, sino que también cumplió una promesa que resonó en todo Chile: dedicar su triunfo a la ciudad de Angol y a su emblemático Festival Brotes de Chile. Con una rutina que combinó humor irreverente y momentos conmovedores, Ruminot logró cautivar al público de la Quinta Vergara, reafirmando su estatus como uno de los máximos exponentes del stand-up chileno.
Al recibir la Gaviota de Plata, el humorista tomó el micrófono y exclamó: “¡Gracias, Angol! ¡Brotes de Chile!”, recordando su participación en el festival angolino. “Les prometí que si me iba bien en Viña, iba a gritar su nombre. Si no lo hacía, me llenaban de recetas en Instagram,” bromeó, aludiendo a la famosa “funa” que los chilenos aplican a quienes no cumplen sus promesas.
“Tengo que mencionar a toda la parrilla de esa noche (…) ¡Los Jaivas, los Cuatro Cuartos, Viñuela, los Vázquez!”, “¡Gracias, Angol!
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Ruminot había formado parte del Festival Brotes de Chile, uno de los tres eventos folclóricos más importantes del país, donde se fusionan música y comedia en la ciudad. “En Angol me fue tan bien que dije: ‘Si me gano la Gaviota, los mencionaré’”, recordó el humorista, quien también señaló que su actuación en el festival de Angol fue un “ensayo general” para su éxito en Viña.
Angol, la capital de la provincia de Malleco en La Araucanía, es una ciudad con una rica historia y cultura. Fundada en 1862, es conocida por su microclima, sus sabrosos tomates y su proximidad a la cordillera de Nahuelbuta. Además, es la tierra de Alberto Larraguibel, el jinete que estableció el récord mundial de salto alto en 1949 junto a su caballo “Huaso”, una marca que perdura, así como del icónico club Malleco Unido, que cuenta con una de las hinchadas más leales del fútbol.
El Festival Brotes de Chile, por su parte, es un acontecimiento que mezcla música folclórica y comedia, atrayendo a miles de visitantes cada año. Con más de cuarenta años de trayectoria, se ha consolidado como un espacio fundamental para artistas nacionales e internacionales, siendo un referente cultural del sur de Chile.
Ruminot no solo cumplió con su promesa, sino que también conmovió al público de Viña al recibir la Gaviota de Oro, derramando lágrimas de gratitud. “Muchas gracias, Chile”, expresó, consolidando su posición como uno de los grandes triunfadores del festival.
Con su presentación, el humorista no solo se ganó los aplausos de la Quinta Vergara, sino que también puso a Angol y al Festival Brotes de Chile en el centro de la conversación nacional. Una promesa cumplida que quedará grabada en la memoria de ambos eventos.
Con Información de www.elciudadano.com